Al Mallorca le corresponde enfrentarse a los rivales que deja el Elche, y suelen hacerlo con la moral por las nubes. La semana pasada fue la Llagostera la que goleó (4-1) al conjunto ilicitanto, y el sábado fue el Mirandés, próximo rival del Mallorca, el que consiguió el mismo resultado ante el equipo de Rubén Baraja. El equipo de Ferrer visita el sábado Anduva, un campo incómodo para cualquier rival ante un equipo que siempre pone las cosas difíciles. Será una buena prueba de fuego para examinar la mejoría del equipo rojillo, al menos en cuanto a resultados, con cuatro puntos de los últimos seis. Timon volverá a la portería y se estará muy pendiente del estado de Brandon.