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El equipo

Definitivamente, Ferrer pasa de Fofo

El jugador nacido en Palma vuelve a quedar fuera de la convocatoria pese a las bajas de Brandon, Moutinho y Acuña - El futbolista solo ha jugado una hora en el estreno en Alcorcón y otra contra el Huesca en Copa

Fofo, en el partido de Copa ante el Huesca, el pasado 10 de septiembre. Manu Mielniezuk

Fofo está viviendo un auténtico calvario. A sus 25 años, nunca había pasado por una situación como la actual, ninguneado por el entrenador y señalado por el presidente. Por si le quedaba alguna duda de que apenas entra en los planes de Ferrer, ayer las despejó todas al quedarse nuevamente fuera de una convocatoria.

Ayer parecía el día indicado para volver por las bajas de Brandon, Moutinho y Acuña. Pero ni por esas. Fofo no cuenta para Ferrer, quien recela de su frialdad en el terreno de juego, que puede confundirse con desidia. El técnico, como defensa aguerrido que fue, quiere que sus jugadores lo den todo en el terreno de juego. Sabe que en Segunda la entrega da puntos, y quien no se vacíe no entra en sus planes.

Fofo fue titular en el estreno liguero del equipo en Alcorcón. Pero a Ferrer le bastaron 62 minutos para darse cuenta que el jugador nacido en Palma estaba muy lejos de lo que él quiere de un futbolista que esté a sus órdenes. Fofo fue aquel día uno más de un equipo que estuvo mal. Fue un partido para olvidar, posiblemente el peor de cuantos ha disputado, y ha jugado muchos de malos. Aquel 22 de agosto el equipo no tiró una sola vez a puerta y durante muchos minutos ni tan siquiera pasó del centro del campo.

Lo cierto es que Fofo pagó los platos rotos de aquella derrota y, posiblemente, de la ira contenida de Claassen, que hizo saber a su entorno más próximo su disgusto con el rendimiento ofrecido por el jugador. De momento, y nada parece que vaya a cambiar la situación, han sido sus únicos minutos en la Liga.

Disfrutó de otra hora de juego en el partido de Copa del Rey ante el Huesca. Aquel día el once titular estuvo plagado de jugadores no habituales. Era un buen día para reivindicarse. Pero Fofo, como el resto de sus compañeros, desperdició la ocasión. Ese fue el último partido que jugó.

Si empiezan a llegar los resultados y el futuro de Ferrer se estabiliza en el banquillo, el club deberá buscar una solución. Ni al Mallorca ni al jugador le interesa prolongar una situación insostenible. El club vería con buenos ojos una salida del futbolista, en forma de traspaso o cesión, para ahorrarse una ficha. Sería una buena salida para Fofo, que quiere y debe jugar.

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