­Dado el bajo nivel que ha demostrado el Real Mallorca en ataque, el concurso de Brandon se ha convertido casi en una obsesión. El canterano era el futbolista más en forma del equipo hasta que hace dos semanas sufrió una lesión muscular que le impidió jugar ante el Nàstic y el Huesca. Albert Ferrer le incluyó en la convocatoria para viajar hoy a Oviedo y está dispuesto a forzar la maquinaria dentro de lo razonable para que juegue algunos minutos.

"No lo valoramos tanto en el sentido de que pueda jugar de titular, porque lleva casi dos semanas sin entrenar. Lo que me interesa es que el dolor le permita jugar. Si es así, puede que lo tengamos para más adelante durante el partido. Lo que me interesa es que aguante el dolor", subrayó ayer el técnico.

"Tenemos un entrenamiento en Oviedo y veremos cómo está. En principio hoy (por ayer) ha entrenado bastante bien, sin demasiadas molestias. Veremos si puede jugar. Yo creo que está bien, él tiene buenas sensaciones", añadió el preparador bermellón.

Brandon pone la única nota de color en el árido ataque del Mallorca. El atacante ha generado los dos únicos goles que ha marcado el equipo en la competición: provocó el penalti que materializó Arana ante la Ponferradina y dio la asistencia a Bianchi en el tanto que materializó en el feudo del Bilbao Athletic.

Por eso no es de extrañar que Albert Ferrer suspire por la presencia del canterano en el equipo, aunque sea durante la segunda parte.

El canterano es, junto con Timon, el único futbolista que escapa de la mediocridad en este inicio liguero. Ferrer le da libertad de movimientos entre la banda y la mediapunta, y el Mallorca se convierte en un equipo más peligroso cuando tiene la pelota.

Sin embargo, también se le ha visto desconectado en muchas fases de los partidos, a tono con unos futbolistas que suelen hacer la guerra por su cuenta inquietando muy pocas veces al guardameta rival.

Brandon entrenó ayer con cierta normalidad y, de no mediar una recaída en las horas previas al encuentro, ayudará al equipo en el Carlos Tartiere. Y puede que, indirectamente, ayude a Ferrer a conservar el cargo al menos una semana más.