El fútbol balear está consternado y llora la pérdida de manera trágica de Julián Ronda (1971). El exjugador del Mallorca, Leganés y Atlético Baleares, entre otros, y que en la actualidad entrenaba al Alaró de Tercera División tras su paso en el banquillo del Son Cladera, Felanitx y La Salle, cayó fulminado el pasado sábado mientras jugaba un partido amistoso en el campo de Portals (Calvià) con los Veteranos del Real Mallorca.
Este trágico suceso ha sobrecogido a la sociedad mallorquina, especialmente al balompié balear ya que Julián Ronda destacaba por su "honestidad, sencillez y modestia", tal como han afirmado numerosos testimonios tras conocerse el fatal desenlace.
Una de las personas más afectadas por este óbito es el veterano Julià Mir. "Son cosas que nunca quieres que pasen. Marcó un gol, desde el banquillo le hicimos bromas y luego pasó lo que pasó. Es muy fuerte. El único consuelo, si es que lo hay, es que no se dio cuenta de nada al ser todo muy rápido", manifestó ayer Mir, que se mostró muy apenado.
Los veteranos del Mallorca, que presenciaron en directo el desfallecimiento y que son los más afectados al vivirlo en primera persona, se están volcando para ayudar a la familia de Ronda. "Hemos estado con ellos y nos ponemos a su disposición. Hemos hablado con Miquel Bennássar, Molondro -presidente del Poblense-, que lleva la funeraria de sa Pobla para se encargue de todo lo necesario", añadió Mir.
Al respecto, la fecha del tanatorio y funeral aún está en el aire dado que se está pendiente de la autopsia y del informe judicial sobre lo ocurrido. No obstante, se presume que pueda ser mañana o pasado.
El asombro y estupor se pudo constatar en las redes sociales y en los distintos campos de fútbol. Tanto Twitter como Facebook se llenaron de mensajes nada más conocerse la trágica noticia. Después todo han sido muestras de apoyo y de recuerdo. La totalidad de partidos de fútbol que se disputaron ayer se guardó un respetuoso minuto de silencio. La primera plantilla del Mallorca lució brazaletes en señal de duelo en el partido que jugó ayer por la tarde en Tarragona.
"Es durísimo y muy triste. Son noticias que no esperas y que aún no te las crees. Era un tipo fantástico y en vida todos hablaban bien de él", dijo emocionado el entrenador del Santa Ponça y exmallorquinista, Tomás Gibert.
El Atlético Baleares, club en el que jugó en Segunda B, siendo su último equipo en activo, también le ha tenido muy presente. Ayer el técnico blanquiazul Gustavo Siviero, tras la victoria con goleada por 0-3 a la Pobla de Mafumet, le dedicó la victoria. "Se nos ha ido un amigo de una manera increíble. Hoy -ayer para el lector- seguramente nos ha echado una mano. Le mandamos todo el cariño y apoyo a su familia y, aunque sabemos que no tendremos más a Julián Ronda, el recuerdo será permanente", dijo el argentino.
