El Mallorca anunció ayer que estrenará la grada supletaria, en el fondo norte del Iberostar Estadio, en el partido de la decimosexta jornada ante el Albacete, previsto para el 5 o 6 de diciembre. La construcción de esta instalación, que tendrá capacidad para 1.512 aficionados, podrá ampliarse con la construcción de otra en el fondo sur, dependiendo de la demanda. Según explica el club en su página web, una vez finalizados todos los trámites burocráticos se dio la orden de la compra de materiales y próximamente comenzará la construcción de la grada, aunque no detalla cuándo. La empresa elegida es Aitana actividades de construcción y servicios S.L., con sede en Elche.
La grada se construirá sobre un sistema modular reutilizable, por lo que, tal y como explica el Mallorca, esta misma instalación se podrá utilizar si finalmente se gira el césped la próxima temporada o incluso extenderse a los dos lados aumentando su dimensión.
Está por ver la respuesta del mallorquinismo a esta iniciativa del presidente Utz Claassen, que en verano ya comentó que deseaba cumplir la petición de la Federació de Penyes de acercar a la afición al césped. Su intención inicial era la de girar el campo, pero los trámites burocráticos, que impedían hacerlo con celeridad, lo impidieron. Quizá al final de la temporada lo consigue, pero queda mucho para eso.
