En una plantilla en el que las exigencias son tan altas, siempre debe haber futbolistas que marquen las diferencias, sobre todo en los puestos clave. Es muy pronto para sacar conclusiones acerca del grupo que ha diseñado el presidente Utz Claassen, el director deportivo Miquel Àngel Nadal y el entrenador Albert Ferrer, pero lo que es seguro que el Mallorca se agarra a los reflejos del portero Timon Wellenreuther y a la puntería de Rolando Bianchi. De su rendimiento pueden pasar las posibilidades reales del Mallorca en la temporada del Centenario. Si ambos cumplen las expectativas que se ha despertado, la credibilidad del proyecto será mucho mayor. Pero mejor ir por partes.
Al portero le han bastado tres encuentros oficiales para dejar claro que tiene un extraordinario nivel. Sin ir más lejos, sus paradas sirvieron para que el Mallorca sumara un punto ante el Numancia el pasado domingo. Fueron tan decisivas que es imposible hablar de este encuentro sin nombrarle. Se lució en la primera mitad con una soberbia parada a un lanzamiento de falta de Julio Álvarez, mientras que en la segunda se llevó una gran ovación del mallorquinismo. Detuvo un gran tiro de Pedro Valcarce y, casi en la siguiente acción, un cabezazo de Juanma obligó al cancerbero a estirarse de una forma prodigiosa. Ni siquiera ha cumplido los veinte años, pero el internacional sub-21 con Alemania ya ha dado muestras de que está preparado para soportar la presión. Frente a la Ponferradina ya fue también uno de los más destacados, con un gran despeje al tiro de Casado, en el único triunfo del curso hasta el momento (1-0). Su agilidad y capacidad de reacción son algunas de las virtudes de este futbolista cedido por el Schalke 04 germano y del que el Mallorca se guarda una opción de compra.
Por su parte, Bianchi es la gran esperanza del ataque de los bermellones. Es un delantero de referencia, de esos que tienen la portería adversaria entre ceja y ceja nada más recibir el balón. Para tener acierto primero le deberán llegar buenos pases para que pueda finalizar las acciones, pero en los dos encuentros en los que ha actuado ha dejado detalles para ilusionarse. A los tres minutos de su debut en San Mamés se aprovechó de una fantástica acción de Brandon para marcar, aunque ese tanto no sirvió para nada frente al Bilbao Athletic (3-1). Y en Copa del Rey ante el Huesca, en un nefasto encuentro de los baleares, demostró su personalidad. Es un 'nueve' nato, pero no es un ariete estático. Es de los que se pelea con los centrales, cae a bandas y va a todos los cruces. En Tarragona volverá a tener una oportunidad de demostrar que debe ser uno de los líderes del Mallorca.
Los laterales Campabadal y Joan Oriol o el central Aveldaño también acaban de aterrizar en la isla y están llamados a ser importantes, aunque de momento los focos miran más al teutón y al italiano, que han dejado buenas sensacionaes. Quince fichajes son muchos para evaluar sin han valido la pena en solo un mes de competición. Habrá que esperar, aunque lo mejor sería ganar partidos. Seguro.
