Albert Ferrer se mostró satisfecho por la imagen de su equipo, aunque no por el empate. "El punto no lo doy por bueno, ni por malo, tenemos que ganar todos los partidos", dijo en la sala de prensa del Iberostar Estadio. El entrenador del Mallorca, no obstante, felicitó a sus pupilos. "Estoy contento por el partido que han hecho y, en general, me voy con la sensación de que el equipo cada vez es más sólido, aunque nos falta un poco de suerte o de fe para acabar de rematar. Hoy -por ayer- el equipo ha dado la sensación de que puede competir contra un rival muy difícil", aseguró. Y resaltó la entidad del Numancia, que ha cuajado un buen inicio de Liga. "Ellos tenían nueve goles a favor y venían como líderes y creo que el equipo ha dado la cara, ha competido bien. Era un rival muy complicado y rocoso, que llevan muchos años en la categoría y que se ha presentado con las líneas muy juntas, haciendo que fuera muy difícil combinar y crear juego", explicó.

Eso sí, el preparador catalán admitió que no estuvieron bien en ataque: "Nos ha faltado algo de paciencia cuando llegaba la pelota a tres cuartos y tampoco nos ha beneficiado el estado del campo". Precisamente se quejó del estado del césped, un aspecto que le preocupa mucho. "Es un tema grave que se tiene que arreglar porque no nos beneficia", destacó.

Ferrer elogió el rendimiento del doble pivote Yuste-Sissoko. "Nos interesa hacernos fuertes en defensa y ambos han ayudado muchísimo, han robado muchas pelotas. Defensivamente han estado muy bien y no han dejado jugar al rival", dijo antes de asegurar que está convencido de que ofensivamente el Mallorca mejorará. "Las ocasiones y los goles llegarán", destacó.