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El proyecto del Centenario se tambalea

Eliminado de la Copa a las primeras de cambio y quinto por la cola en la Liga, el ambicioso plan de Claassen se enroca - La mayoría de fichajes no convencen, la defensa sigue siendo muy frágil y "la mejor delantera de Segunda" suma dos goles

Bianchi, abatido durante el partido de Copa ante el Huesca. M. Mielniezuk

Han transcurrido únicamente tres semanas desde el comienzo de la temporada y el Mallorca del Centenario hace aguas por todas partes. La eliminación el pasado jueves por el modesto Huesca de la Copa del Rey a las primeras de cambio -por tercera temporada consecutiva- ha encendido todas las alarmas en el club que preside Utz Claassen. Una derrota como síntoma del desconcierto que reina en el equipo y en el club, que desde que finalizara la pasada temporada ha difundido un discurso repetitivo: el ineludible objetivo del ascenso en el año del Centenario.

El equipo encara mañana la cuarta jornada con la visita al Iberostar Estadio del líder Numancia. Y lo hace ya con urgencias por el pobre inicio de campeonato. "Ahora toca al técnico y al equipo ilusionar a la afición", fue el mensaje que envió Claassen en una entrevista a este diario el pasado día 2. No han recogido el guante. Tras un pésimo inicio en Alcorcón, donde el equipo no tiró ni una sola vez a puerta, en la segunda jornada se venció por la mínima, y de penalti, a la Ponferradina. Y en San Mamés el equipo volvió a las andadas en el aspecto defensivo y encajó tres nuevos goles. Las dudas sobre lo que pueda hacer el equipo de Ferrer se acrecentaron el jueves con la derrota (0-2) ante el modesto Huesca en la Copa.

"No supimos competir en la segunda parte", admitió el técnico del Mallorca al término del partido, en una demostración de impotencia. "Físicamente no estuvimos a la altura", añadió.

En menos de un mes de competición los fichajes, algunos presentados de forma rimbombante por Claassen- han quedado en entredicho. Dejando al margen los de los brasileños -dos de ellos acabarán en el filial de Tercera y Hugo Gómes no cuenta para Ferrer-, de los doce restantes se salvan muy pocos. La presencia de Tobías en Alcorcón sonó a debut y despedida. El alemán ha desaparecido de las alineaciones y ni tan siquiera jugó contra el Huesca en un equipo plagado de suplentes.

En la presentación de Bianchi, el presidente presumió de contar con "la mejor delantera de Segunda". Además del italiano, el equipo cuenta con Acuña, Coro, Pereira, Arana y Brandon. El transalpino, autor de uno de los dos únicos goles que ha marcado el equipo, parece uno de los pocos fichajes interesantes. Acuña es una incógnita -se ha dejado ver por su expulsión en su debut- y Coro se ha pasado de momento más minutos en el banquillo que en el césped.

Entre los muchos problemas que aquejan al equipo, además de la falta de gol, está la dificultad para generar ocasiones, como bien describió Ferrer tras la debacle ante el Huesca. El equipo asume excesivos riesgos en la zaga cuando ataca.

Y en defensa, la parcela que más se ha reforzado, nada ha cambiado. El equipo ha encajado siete goles en cuatro partidos y ni Timon, Campabadal, Aveldaño y Oriol han frenado la sangría de goles, un mal endémico del equipo en las últimas temporadas. El estreno de David Costas tampoco fue para tirar cohetes. Ferrer empieza a sentirse agobiado porque si algo sabe es que entre las virtudes del máximo accionista del club no figura la paciencia.

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