El Mallorca está obligado a luchar por el ascenso a Primera División en el año del Centenario, pero en ningún caso puede tirar por la borda la competición que le hizo tocar el cielo en toda su historia en 2003. La Copa del Rey es un regalo que, a medida que se superan rondas, se convierte en más atractiva. Los rojillos están en Segunda División y seguro que no levantarán el título, pero esta tarde ante el Huesca deben demostrarle cariño a una competición que se lo ha dado todo. Curiosamente en la portería rival estará hoy Leo Franco, el portero rojillo del histórico título de hace doce años.

Jugar en el Iberostar Estadio no es garantía de nada, tal y como se demostró en las dos últimas campañas, cuando quedó apeado en la primera ronda en casa ante el Alcorcón (1-4) y Las Palmas (0-2). Solo por romper este triste dato ya vale la pena derrotar a los oscenses, recién ascendidos a la Liga Adelante y que no tienen nada que perder en la isla. Ferrer anunció que hará cambios, algunos para que descansen de cara al duelo liguero del domingo ante el Numancia y otros para tener una oportunidad de mostrarse. Kassim, Yuste, Oriol, Aveldaño, Pereira y Brandon verán el encuentro desde la grada, al igual que Hugo Gomes, que no cuenta para nada para Chapi.

En la lista llama la atención la presencia del lateral Joan Sastre y el extremo Cristian Carracedo, ambos del filial, que podrían tener sus primeros minutos en partido oficial, al igual que David Costas y Sissoko, que se quedaron sin jugar en San Mamés. Futbolistas como Truyols, Company, Moutinho o Bianchi, sancionado el domingo, apuntan a la titularidad. Superar la ronda aumentaría la autoestima del grupo y, quedar fuera, enrarecería un ambiente inquieto tras sumar tres puntos de nueve posibles en la Liga.

La Sociedad Deportiva Huesca debuta esta temporada en la Copa del Rey visitando al Real Mallorca con el recuerdo del buen papel que realizó la pasada campaña, en donde pasó varias rondas y acabó enfrentándose al Barcelona. En el equipo oscense se podrían producir cambios en el equipo habitual, tanto por ser una competición distinta a la Liga como porque los resultados que se han obtenido en los tres partidos que se han disputado en Liga -dos puntos de nueve- no han sido convincentes. Luis García Tevenet, entrenador del Huesca, comentó el efecto que le produce disputar la Copa: "Tenemos mucha ilusión y a mí me ilusiona mucho jugar la Copa. Tenemos una plantilla amplia y así nos damos a conocer todos. A ver si hacemos un buen partido y pasamos de ronda".

Tevenet señaló que se van a medir a un buen rival que tiene buenos jugadores "de mitad del campo hacia delante, con mucha calidad y velocidad". Está por ver el nivel que muestran unos y otros, pero al Mallorca le conviene dar una alegría a la afición en el torneo del KO. Ya toca.