No existe un escenario mejor para que el Mallorca demuestre ambición en esta Liga Adelante. San Mamés debe servir hoy para confirmar que el triunfo del pasado domingo ante la Ponferradina no fue casualidad y que los rojillos quieren realmente mirar hacia arriba en la clasificación. Es cierto que se miden a un filial, el Bilbao Athletic, que todavía no ha estrenado su casillero de puntos en las dos jornadas disputadas, pero quizá ese también es su mayor peligro porque, además, juegan en su lustroso estadio.

Albert Ferrer anunció el viernes que aspira a que su equipo sea protagonista, que quiera el balón, y que los vascos no lo tengan. Sobre el papel suena a ideal, sobre todo si eso después se materializa en goles. La falta de pegada que ha demostrado el Mallorca desde la pretemporada puede empezar a ver hoy su fin con el estreno de Bianchi, que será de la partida para compartir la dupla de ataque con un Brandon que se está ganando tener continuidad. La baja, además, de Acuña por sanción, obligaba a que hubiera cambios en ataque. Sin embargo, más allá de la ausencia del meta Timon porque está con la selección alemana sub-21, que será cubierta por Cabrero, el resto serán los mismos que vencieron a los bercianos.

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Esto significa que los laterales serán Joan Oriol y Campabadal y que el centro de la defensa estará formado por Aveldaño y Kasim. El africano repetirá en el once después de que en la anterior jornada demostrara que se le debe tener en cuenta. Si aumenta su rendimiento a base de coger confianza será la mejor noticia para los baleares. Pero si no está al nivel, David Costas, presentado esta semana, estará esperando desde el banquillo para sustituirle como una seria amenaza. Además, Truyols, Tobias -titular en Alcorcón en el estreno liguero- y Hugo Gomes se quedaron en Palma en un ejemplo claro de las intenciones del Chapi. En el centro del campo Yuste y Javi Ros parecen intocables, por mucho que Damià Sabater esté llamando a la puerta de la titularidad. Y en las bandas Arana y Pereira deben ir a más y deben asociarse con Brandon y Bianchi.

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Estos presumiblemente serán los elegidos para el duelo de esta mañana, aunque en el banquillo habrá caras nuevas. Sissoko entró en la lista a pesar de que solo ha efectuado dos entrenamientos con sus compañeros -uno en Son Bibiloni y otro ayer en Lezama tras la llegada del equipo-, y Coro, una de las grandes esperanzas de la plantilla, que ya está a punto físicamente para disponer de minutos. Sin embargo, quizá el que tendrá más cara de ilusión será el joven Parera, el meta del filial, que será el suplente de Cabrero.

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Ganar al Bilbao Athletic alimentaría las esperanzas de que la primera derrota en Alcorcón solo fue un espantoso accidente y que el grupo de Ferrer está para alcanzar niveles altos de competitividad que le puedan acercar a la lucha por la Primera División.

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Por su parte, el conjunto vizcaíno, recién ascendido, busca sus primeros puntos de la temporada después de haberse estrenado en la categoría con sendas derrotas frente al Girona en su debut (0-1) y, la pasada jornada, en el campo del Elche (2-1). En ambas citas el filial rojiblanco no fue capaz de plasmar en el marcador las buenas sensaciones que transmitieron los jóvenes futbolistas que dirige ´Cuco´ Ziganda, que recupera al lateral del primer equipo Lekue solo para este encuentro y al central Unai Bilbao. Eso sí, no podrá contar con los lesionados Etxeberria, Bengoa, Jon Agirre y Magdaleno. Hoy se le presenta una buena oportunidad al Mallorca y, aunque es pronto, es mejor no dejarla escapar. Nunca se sabe.