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La Libreta

Veinte minutos y un día

Moutinho controla la pelota en una jugada del partido. Guillem Bosch

Después de 7.640 minutos irrecuperables, desde el mes de agosto del 2013 al 22 del mismo mes y este año, el Mallorca ofreció anoche, inesperadamente, su mejor cuarto de hora a lo largo de tan extenso período de tiempo. Hoy sí podríamos comprender que el "míster" se fuera a dormir con buenas sensaciones. En primera instancia porque los movimientos de Arana, Brandon y Pereira al inicio desarbolaron a un visitante nulo en ataque y justito en defensa. Después porque, con un jugador menos durante la fase final, los locales supieron sufrir como exige la vulgaridad de la categoría y la dictadura del resultado. Un gol y de penalti, sí; pero una victoria sin reparos y con algunos apuntes de interés.

Para gustos, los colores. Si en cada aficionado al fútbol anida un entendido en la materia, lo mismo sucede con los entrenadores. En la temporada precedente, Miquel Soler borró del mapa a Kasim en beneficio de Truyols. Ferrer ha obrado justamente al revés, al dejar al mallorquín en el banquillo para restituir al joven Adams, aún algo impreciso y nervioso. El ´Nanu´ no contó nunca con Brandon, ayer el mejor con diferencia, al que el Chapi parece decidido a darle libertad para que desarrolle su juego y su ingenio. Está llamado a ser el futbolista más importante de esta plantilla que, por cierto, cuenta con un lateral zurdo más que correcto si le comparamos con los que han ido desfilando por esta demarcación en más de veinticuatro meses. No son más que impresiones, pero diferentes a las del pasado sábado.

No se casa con nadie el jefe del vestuario. Los tres brasileños se quedaron fuera de la convocatoria, igual que el zaguero teutón Tobías no sé qué. Lo había jugado todo hasta ayer, pero gratis. Si el césped estuviera verde en vez de marrón, diríamos que ese es su color. Y si Gomes no va ni en la lista, nos tememos lo peor. David Costas, ruega por nosotros. Tampoco entró Bianchi, según la versión oficial por carecer todavía del "transfer" de la Federación Italiana. Mala noticia, pues toma cuerpo la teoría de la falta de gol que, en este comienzo de liga, Acuña no huele, sin noticias de Coro y Cedric ya se ha marchado. Me gustan los modos de Company y Damià, pero eso no tiene mucho que ver con las pocas existencias que quedan en el almacén de la pólvora y penaltis como el de Ignasi Miquel sobre Brandon, cómo no, tampoco se pitan todos los días.

Mallorquines en la liga. Este fin de semana hemos visto imágenes curiosas. Por ejemplo, ver a Iván Ramis i Sergi Enrich con la camiseta del Eibar noquear a todo un Euroathletic. A Pau Cendrós de titular en el Lugo de Luis Milla. Estampas que chocan y, en ciertos casos, sólo algunos, despiertan un cóctel sentimental de morriña. Bajemos a la tierra. Esta noche se cierra el mercado y se apuran aterrizajes y despegues. El delantero está o eso parece, el central también. Aún hay hueco en la línea media. El día estará caliente.

Un paso atrás dio Jorge Lorenzo en Silverstone. Que Marc Márquez se haya quedado apenas sin opciones no sirve de consuelo. Rossi no está muerto, aunque hace tiempo que quisieron desahuciarle. Tendría muchísimo mérito que ganase otro Mundial. El mallorquín reiteró que la lluvia no es su elemento y que los circuitos mojados son peligrosos. Estos puntos pueden ser muy importantes en el año en que iba rodado, nunca mejor dicho, hacia el título. Aún queda, pero... Rafel Nadal se estrena hoy en el Open Usa. También habla de sensaciones, pero no de realidades. No ha engañado a nadie. Dijo que en dos años ya se vería y ese es el camino que lleva. El día menos pensado igual nos vuelve a sorprender. En calzoncillos de marca ya lo ha hecho.

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