"Lo único que me importa hoy es la victoria. Lo malo hay que dejarlo en el olvido y ya rectificarlo la semana que viene". Con esta ruda y simplista tesis resumía el técnico del Real Mallorca, Albert Ferrer, la ajustada victoria conseguida ayer ante la Ponferradina. Con desgana para analizar los momentos de apuro que vivió ayer el conjunto bermellón: "En lugar de preguntar tonterías, deberíamos tirar todos juntos". Ferrer valoró muy positivamente la victoria de su equipo y aplaudió la actitud de sus juagdores en el campo. "Hemos hecho muchas cosas bien, muchas. Tanto antes de la expulsión, cuando teníamos más la pelota, como después, cuando hemos necesitado defender", resumía.

El técnico catalán únicamente ponía un pero a su equipo: "A algunos jugadores les ha costado acabar los 90 minutos, tenemos que coger más fuerza física. Solo en diez o quince minutos hemos perdido un poco el control pero el resumen son los tres puntos y la victoria".

Ante el inminente cierre del mercado de fichajes en las próximas horas, Ferrer no hacía ascos a una posible incorporación en el centro del campo mallorquinista: "Si finalmente viene un centrocampista no iría nada mal. La temporada es muy larga y hay que tener fondo de armario para poder tirar de él. Si viene alguien será bueno para el equipo, aunque ya tenemos una plantilla notable para trabajar".

Ferrer sumaba ante la Ponferradina la primera victoria en partido oficial en casa, algo que también quiso destacar. "He vivido el partido con mucha ilusión. Comenzar en casa ganando es muy importante para todos. Me he sentido bien. Si consigues los objetivos que te propones te sientes mejor y afrontas los encuentros de mejor forma", destacaba.