Atrás queda un verano protagonizado por el culebrón, fallido, del giro del terreno de juego de Son Moix, y de las rimbombantes presentaciones, día sí día no, de futbolistas de segunda fila como si de Messi o Cristiano se tratara. Hoy empieza lo bueno, la batalla de verdad, nada menos que en Alcorcón, tierra hostil para cualquier equipo. Y el de Chapi Ferrer lo hace con demasiadas dudas, por el juego visto durante la pretemporada y por las incógnitas que presentan los muchos refuerzos que han llegado.
Sorprende la ausencia de los tres brasileños a las primeras de cambio. Si a estas alturas aún no están inscritos en la Liga es porque Ferrer no tiene claro de quién prescindir. Una falta de previsión preocupante. Hugo Gómes fue presentado como un jugador elegante con el balón y llamado a ser abanderado de la defensa. De momento verá el partido por televisión.
Llama la atención también la ausencia de Coro, otro futbolista llamado a ser importante. Como no sea porque ha llegado falto de forma, tampoco se entiende su baja en la lista de convocados. Como la de Joselu, un jugador que, con el nivel de la plantilla, no tendría que haber dudas sobre su protagonismo, pero sí las tiene el cuerpo técnico.
El Mallorca de Utz Claassen, ahora sí con todas las de la ley, ha apostado fuerte en el año del Centenario. No se ha escondido que el objetivo es el ascenso a Primera. El paso de las jornadas sacará de dudas a todo el mundo, pero a primera vista, el equipo confeccionado por Ferrer y Nadal parece descompensado, aparentemente bien armado atrás y falto de pólvora delante. Hoy empezaremos a despejar dudas.
