El Mallorca blindó ayer buena parte de su futuro. O al menos eso aseguran los técnicos de Son Bibiloni que conocen a la perfección a Damià Sabater. La entidad renovó al mediocentro, de solo 19 años, por cuatro temporadas, un futbolista que está llamado a ser importante en poco tiempo. Quizá menos del esperado porque en esta pretemporada ha maravillado al técnico Albert Ferrer, que le ha concedido muchos minutos y que ve con buenos ojos que siga con los mayores durante el curso.

El club no quiere que se repita un caso como el de Marco Asensio, con una cláusula de rescisión de apenas cuatro millones de euros, que facilitó su marcha al Real Madrid y que despertó muchas quejas entre el mallorquinismo por lo baja que era. No ha trascendido la cantidad exacta, pero sí que es mucho mayor que la del mediapunta. De esta forma el joven futbolista, por el que ya han preguntado muchos equipos con lustre, seguirá vestido de bermellón cuatro campañas más y, si otros clubes le pretenden, deberán rascarse el bolsillo de verdad.

La dirección deportiva tiene tanta fe en este futbolista, representado por el hijo de Llorenç Serra Ferrer, que pasa a ser el jugador de la primera plantilla con un contrato profesional más largo, con mucha diferencia respecto a sus compañeros. Sabater es un mediocentro con una sensacional visión de juego y con capacidad de trabajo para robar balones y distribuirlos con criterio. Aporta equilibrio y, salvando las distancias, algunos le llegan a comparar con Busquets, el pivote internacional del Barcelona. Lo que es seguro es que está formado en Son Bibiloni y que se siente muy mallorquinista, tal y como se encargó de recordar en su primera comparecencia ante la prensa la pasada semana. "Soy abonado desde los tres años", dijo orgulloso con una media sonrisa que delata su timidez por tener los micrófonos delante. Sabater, que se confesó admirador de Pep Lluís Martí, ya sabe lo que es la Liga Adelante porque Miquel Soler le dio la oportunidad en la última jornada de la pasada campaña, ante el Mirandés, en un partido que finalizó con derrota pero en la que destacó por el descaro que demostró con los mayores (2-0).

El Mallorca también renovó la anterior semana a Tià Sastre, otro jugador con talento para ser importante en el primer equipo. Es una buena muestra de que los bermellones quieren exprimir Son Bibiloni al máximo. Es necesario, faltaría más.