El Levante se perfila como el invitado de la 40ª edición del Ciutat de Palma, trofeo que como cada año servirá para presentar al equipo ante la afición. Las negociaciones están muy avanzadas y si nada se tuerce el conjunto valenciano pondrá a prueba al Mallorca del Centenario el miércoles 12 de agosto.

El club considera que el Levante, que milita en Primera División, será una buena piedra de toque para empezar a calibrar el potencial de una plantilla que para entonces ya estará madura y preparada para empezar la competición oficial. También será la primera ocasión en la que el levantinista Víctor Casadesús se reencuentre con el mallorquinismo después de su marcha en el mercado de invierno de 2014.

El partido significará el debut en Son Moix de todos los fichajes estivales que se hayan firmado hasta entonces -hasta ahora se han cerrado diez- y la primera vez de Albert Ferrer en el banquillo local. El club espera que el Mallorca ofrezca una buena imagen, independientemente del resultado, para animar una campaña de abonados que ya habrá empezado su segunda fase y que ayer había superado los 2.300 socios.

El Ciutat de Palma significará el sexto amistoso de la pretemporada, a no ser que el club pueda cerrar alguno cuando regrese el domingo de Holanda. El pasado verano los bermellones derrotaron al Getafe en el que fue uno de los mejores partidos de la temporada.

En la previa del encuentro desfilarán todos los equipos de la cantera bermellona, y no se descarta que la entidad bermellona invite además a otros clubes de la isla.

Gradas supletorias

El Mallorca tiene previsto colocar las gradas provisionales detrás de las dos porterías en los próximos días. El club está "evaluando" qué aforo deben tener esas instalaciones, según explicó ayer Utz Claassen.