El nuevo reparto televisivo que garantizará al Mallorca pasar de percibir 2,1 millones de euros a cerca de cuatro supone un importante respiro para la dirección deportiva. Ese incremento se contabiliza como ingreso ordinario, por lo que el club elevará el tope salarial que marca la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para reforzar la plantilla.
La nueva distribución de los ingresos televisivos tiene un efecto inmediato, por lo que el club se beneficiará de él este mismo mercado de verano.
El Mallorca conocerá la cifra exacta que ingresará el 28 de julio durante la asamblea extraordinaria que celebrará la LFP y en la que se fijará una cantidad para cada uno de los veinte clubes de Primera y los veintidós de Segunda. El día 31 el la entidad balear cerrará su presupuesto para el ejercicio 2015/16.
Desde esta misma temporada los clubes comercializan de manera conjunta sus derechos de televisión para el extranjero, lo que ha garantizado una mayor parte del pastel para todos con efecto inmediato.
Esta entrada de dinero extra se debe a la irrupción de Telefónica en el mercado audiovisual del fútbol español, que dará un respiro a todas las tesorerías desde este mismo verano. Lo que significa que si bien el Mallorca tendrá más poder adquisitivo para acudir al mercado, también lo tendrán el resto de los clubes, por lo que a efectos prácticos seguirá habiendo una dura competencia por fichar.
Sin el lastre del pasado
El Mallorca, que este verano ya no cobrará nada de la ayuda al descenso, seguirá lejos del presupuesto deportivo con el que contaba para confeccionar la plantilla el año pasado. Al menos numéricamente. A efectos prácticos, tendrá el mismo dinero para gastar porque este ejercicio ya no se verá lastrado por las obligaciones de pago -amortizaciones- de las distintas operaciones gestionadas en la época de Llorenç Serra Ferrer.
La pasada temporada un 39 por ciento del presupuesto deportivo se destinó a sufragar dichas amortizaciones. En total, 2.330.000 euros de los 5.960.000 de los que disponía la secretaría técnica tuvieron que destinarse para el pago de traspasos, salarios y cesiones de la anterior etapa. Casos como Ogunjimi, Nsue o Alfaro, tres futbolistas con fichas muy elevadas, restaron entonces capacidad de maniobra a la planificación deportiva.
Este curso la secretaría técnica que encabeza Miquel Àngel Nadal empieza de cero y sin aquella costosa herencia del pasado dispondrá de aproximadamente 3,5 millones para el pago de fichas y algún traspaso como el de Héctor Yuste. Esta cifra podría superarse porque el club buscará hasta el 31 de julio nuevos ingresos ordinarios con los que convencer a la LFP de que eleve el tope salarial. La inyección de dinero que supuso la ampliación de capital no computa para subir el límite de gasto.
El presupuesto que cerrará el club el último día de este mes situará al equipo en la franja media alta de la clasificación de Segunda División en cuanto a poder adquisitivo. En todo caso, lejos de los tres equipos que cayeron a la categoría de Plata el pasado curso -Almería, Elche y Córdoba- que disfrutarán de una ayuda millonaria al descenso.
