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Preferiría no hacerlo

Ruptura

Hay un nexo en común entre fichar a un portero alemán de 19 años y querer dar la baja a Pau Cendrós: un deseo de hacer las cosas de manera diferente

El primer refuerzo del Real Mallorca ha generado una mezcla de sorpresa y expectación. El club está convencido de que Timon Wellenreuther tiene mimbres para ser una de las sensaciones de la temporada no solo en el Mallorca sino en la categoría, pero lo cierto es que un portero de 19 años siempre es una apuesta muy arriesgada. A la hora de reforzar una posición no es fácil elegir entre un futbolista hecho y otro al que se le adivina un gran potencial. El club ha optado por lo segundo. Puede que Timon sea un diamante en bruto y puede que no. Su rendimiento dependerá en parte de su capacidad para aclimatarse rápidamente. En el peor de los casos, la portería está bien resguardada por la presencia de un guardameta solvente como Cabrero.

Otro modelo

El fichaje de Timon supone una ruptura con lo que se ha hecho hasta el momento en el Mallorca y todo apunta a que la política de refuerzos seguirá en esta misma línea. "¿Dónde estará el equipo cuando acabe la temporada si tenemos 22 jugadores de Segunda?", pregunta habitualmente Claassen. "En Segunda", responde. El verano deparará más sorpresas y no solo en el capítulo de altas. En el listado de bajas que maneja el club hay futbolistas con muchos minutos este curso y en algún caso, como el de Pau Cendrós, con fuertes raíces en Son Bibiloni. Eso también es ruptura. En otro momento la dirección deportiva se habría puesto de perfil con la irregular campaña del mallorquín y le habría aguantado el año que le queda de contrato. Pero Claassen y Miquel Àngel Nadal piensan en cambios de calado y sin concesiones.

Los 22

Huesca y Athletic B confirmaron ayer su ingreso en Segunda División y completan una categoría en la que abundarán los aspirantes al ascenso. Son muchos los que por historia y palmarés pelearán por regresar a Primera, a los que habrá que añadir las revelaciones que todos los años irrumpen en la parte alta de la clasificación. Ya puede armarse bien el Mallorca para otra temporada en la que será de obligado cumplimiento pelear con los mejores. El equipo acumula ya 84 jornadas consecutivas sin pisar las seis primeras plazas, una estadística bochornosa.

suerte con el otro partido

Suerte con el otro partido

La gesta del Llosetense es uno de esos milagros que nos regala el fútbol muy de vez en cuando. Un pueblo de 5.000 habitantes ha ascendido a Segunda B por primera vez en sus más de noventa años de historia. Otra cosa es lo que suceda a partir de ahora. Este éxito ha servido para desmitificar en parte que los equipos de Balears empequeñecen cuando les toca competir contra los de fuera, pero hay algo que permanence invariable: los números no salen. El club se enfrenta a la ardua tarea de buscar debajo de las piedras apoyo económico que financie la aventura. Suerte.

No nos moverán

Qué problema tienen las federaciones con sus dirigentes. El esperpento que vive el tenis subió otro escalón ayer con la dimisión de Gala León y la no aceptación por parte de Escañuela, un tipo repudiado por la inmensa mayoría de los tenistas e investigado por el Consejo Superior de Deportes. Pero no se va, faltaría más, que fuera del despacho hace frío y hay que trabajar. Lo mismo sucede con el seleccionador de fútbol femenino. Un monumento a la negligencia y a la desidia, según sus propias jugadoras. Y ahí sigue, atrincherado.

Alba Torrens

La grandeza de la mallorquina no se mide por los puntos que ha anotado en el Eurobasket, sino por el triple que intentó -y falló- al borde de la bocina y que dejó a España sin final.

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