Seamos serios. ¿De verdad podemos creer que un triste Albacete-Mallorca, con los dos equipos libres de toda complicación y ambición, captó el interés de los apostantes? ¿Qué entendemos con actitudes sospechosas de los jugadores? Si se refieren a los monumentales errores defensivos cometidos en el partido de marras, será mejor investigar toda la temporada, empezando por el 6-4 de Pamplona y, lamentablemente, muchos encuentros más. ¿Tendrían algo que ver los regalitos de Riera y Cendrós en Son Moix ante el Racing?
Vamos, que Javier Tebas, reconvertido en santo, se autoproclame juez de la inquisición, no deja de tener su gracia. Y con eso no quiero dar a entender que pongo la mano en el fuego por nadie. Y por quienes están al frente del Mallorca, menos.
Faltan diez días para que termine junio. Es la fecha oficial en la que se cierran los ejercicios de la temporada. Lo preocupante no es que aún no haya entrenador, sino que quien tiene que ficharle y quien tiene que aprobarlo, saben del asunto lo mismo que cualquier aficionado. Los jugadores que se quedan son conscientes de ello y de ahí su intranquilidad. Pero no pasa nada, el club se entretiene en emitir un comunicado oficial para anunciar que ha establecido un régimen disciplinario, como si no hubiera uno desde tiempo inmemorial. Como debe ser, por otra parte. ¡Ah!, se me olvidaba y para que no quepan dudas. Claassen ha sido citado como testigo de parte de Gabriel Cerdá en la demanda que el expresidente tiene presentada contra Serra Ferrer por el tristemente famoso pacto de sindicación. Ya conocen el refrán: dime con quién andas y te diré quién eres.
