Todas las teorías son válidas, es su 'praxis' la que las convierte en buenas o malas. Por ejemplo Pepe Mel, el entrenador del Betis, ha dicho que fichar a diez jugadores es un error. Bueno, pues depende. En el caso del Mallorca no sería una equivocación, sino pura necesidad. Todo depende, eso sí, del objetivo que venga determinado por un proyecto que aún está por definir deportiva, social y económicamente.
Si se marchan Bigas, Marco Asensio, Gulan, Assulin, Markovic, Martí y cedidos en el caso de Yuste, Saborit y Xisco, con alguna baja más, ya alcanzamos la decena y es evidente que quienes ocupen su lugar mejoren la calidad media de la plantilla, porque los Truyols, Agus, Cendrós, Bustos, Joselu, Fofo o Arana, ya están más que amortizados.
Hoy se despide el capitán. No ha sido la referencia ni el faro al que tendrían que haber seguido los demás porque nadie le ha pedido que lo fuera. Craso error. También lo cometió en su día Fernando Vázquez, que no contó con él cuando tenía 24 años y tuvo que ser profeta en Tenerife primero y Sevilla después. Más allá de su mallorquinismo ha sido un profesional ejemplar. ¡Que le vaya bonito!
Y sí. Xisco y Yuste han dado otro perfil más conforme a lo exigible en esta categoría. Que el Granada permanezca en la categoría podría ayudar para perseguir una nueva cesión o traspaso. Sandoval, claro, tendrá algo que decir porque cada entrenador es un mundo.
Tampoco es mala noticia la predisposición del futbolista de Santa Ponça. El Córdoba ha descendido, como era previsible, pero la voluntad del delantero mallorquín puede pesar si pide cambiar de aires. Claro que estamos ante situaciones que no se resolverán mañana ni pasado.
