Miquel Soler aseguró ayer que, pese a la abultada derrota encajada en el feudo del Lugo (4-0), no se plantea que el club le pueda despedir de su cargo de entrenador del Real Mallorca. "No, no lo entendería", subrayó el Nanu, que dijo que su "preocupación" en estos momentos es volver a ganar.

"Estoy preocupado por cómo se desarrollan los acontecimientos durante el partido, por cómo se tuercen tan rápidamente. Estábamos ilusionados por venir aquí y hacer un buen partido, pero todo se ha torcido", destacó el preparador bermellón. "Pensé que el árbitro pitaba mano del delantero y me he sorprendido con el penalti. Eso lo ha cambiado todo completamente. Hay que cambiar esta dinámica; si no es así, sí que será preocupante", incidió Soler.

"Ahora mismo estoy desilusionado porque no esperaba este desenlace. Teníamos ganas, entusiasmo, estábamos convencidos de que podíamos tener el balón y discutirles la posesión. Estoy triste por el desenlace. Con un jugador menos la cosa está muy difícil. Los jugadores están abatidos, el primero Saborit. Pero no hay otra forma de arreglar esto que ganar al Racing y de la manera más convincente posible", subrayó el técnico.

Soler incidió en que el penalti y la expulsión de Saborit a los diez minutos del encuentro trastocaron sus planes: "El equipo estaba preparado para plantarse delante del rival, pero nada ha salido según lo planeado. El penalti ha sido un triple castigo por el gol, la expulsión y porque sin tiempo para hacer ajustes nos ha caído el segundo. Ante uno de los equipos que más posesión de balón tiene ha sido muy difícil en esos primeros quince minutos. Después hemos estado más ordenados, pero ya pensando en el siguiente partido. Era muy complicado jugar así ochenta minutos, la idea era lograr un gol y acabar con buenas sensaciones".

El técnico catalán expresó su deseo de recuperar la buena línea de cuando llegó al banquillo. "Al principio sumamos diez de doce puntos, y ahora solo uno de doce. Hay que recuperar la línea de los primeros partidos, cuando todo iba bien. Ahora todo se tuerce", sumió Soler.