No podía tener mejor rival el Mallorca de Miquel Soler para calibrar su recuperación de juego y resultados. Siempre se podrá achacar al técnico catalán -y de hecho así ha sido- que los buenos resultados han llegado ante equipos de la zona baja de la clasificación. Pues bien, hoy el rival es el Zaragoza, sexto clasificado, la plaza a la que aspira el Mallorca en las catorce jornadas que faltan para el final de la competición.

Es verdad que el partido de esta tarde no es decisivo, pero sí muy importante. Una victoria dejaría a los rojillos a cinco puntos del Zaragoza y se abrirían de par en par las puertas para aspirar a esta ansiada sexta plaza que permite optar al ascenso a Primera. Un empate dejaría las cosas como están, a ocho puntos, que se antojan muchos cuando se está a punto de entrar en la recta final del campeonato, los famosos diez últimos partidos a los que hacía referencia el inolvidable Luis Aragonés. Y, por supuesto, una derrota hoy acabaría con cualquier esperanza de al menos soñar y convertiría en interminable el transitar por la Liga.

Soler parece que se acogerá a la máxima de que lo que funciona mejor no tocarlo y, así, todo parece indicar que realizará las mínimas variaciones en el once con respecto al que se impuso en el Miniestadi la semana pasada (2-4). Cendrós, recuperado de su lesión, y Bigas, que vuelve tras la sanción, volverán al once en perjuicio de Company y Agus, que cumplieron con creces la ausencia de los primeros.

Ausente Riera de la convocatoria, la gran incógnita, una semana más, reside en saber si Marco volverá a ver el partido desde el banquillo o retornará a la titularidad. Su golazo al Barcelona B es un punto a su favor, pero Soler no parece de los técnicos que se dejen impresionar por acciones individuales, por espectaculares que sean. El trabajo de Pereira, Arana y, sobre todo, Joselu -Xisco es indiscutible- es del agrado del técnico catalán y no parece que ninguno de ellos pierda la titularidad. En cualquier caso, Pereira parece el señalado en el caso de que Marco juegue de inicio.

Otro foco de interés estará puesto en las gradas y en cómo responderá la afición ante la recuperación del equipo, tanto en juego como en resultados. Desde el descenso a Segunda no se vivía un momento de ilusión como el actual, con el equipo demostrando que es capaz de jugar de tú a tú a cualquier rival. Y de ganar hoy al Zaragoza sería una importante reválida superada.

El Zaragoza intentará romper la mala racha de tres jornadas sin conocer la victoria (dos empates y una derrota) para no ver comprometido el sexto puesto, informa Efe. El equipo que entrena Ranko Popovic tiene tres puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, la Ponferradina, por lo que una derrota supondría que el conjunto castellano-leonés podría alcanzarle. El objetivo en Son Moix, por lo tanto, no es otro que la victoria para mantener esa distancia pero también para cortar la citada mala racha.

El equipo aragonés está realizando una temporada irregular en la que está jugando a ráfagas y a rachas y lo que le falta es una regularidad que ha pedido por activa y por pasiva su entrenador pero que no acaba por hacerse realidad.

El hombre a vigilar por parte del Mallorca es su delantero Borja Bastón que, con 17 goles, es el máximo artillero de la categoría. Una seria amenaza para los rojillos, a los que solo les vale ganar.