La pelota está en el tejado de Albert Riera. El manacorí tiene una oferta en firme del Real Mallorca sobre la mesa y el manacorí tiene la última palabra. "Él sabe que no somos ni el Real Madrid, ni el Liverpool, ni el Galatasaray", dicen en el club. La propuesta económica es muy inferior a lo que ha percibido el futbolista a lo largo de su carrera deportiva, pero en el Mallorca confían en que entenderá la situación y firmará un contrato por lo que queda de temporada y la próxima.
El camino para la incorporación de Riera está completamente despejado desde ayer. Juan Barrios y Annette Claassen firmaron la salida de Marko Scepovic, que se ha comprometido con el Terek Grozny de la liga rusa, por lo que el club se ha liberado de una ficha para que puede ser ocupada por la del manacorí. El tope salarial impuesto por la LFP se ha relajado y concede margen a la entidad balear para realizar una nueva contratación, pero no permite un gran desembolso para pagar al manacorí.
En el Mallorca consideran que la propuesta que se ha trasladado al futbolista es justa teniendo en cuenta que no juega desde que el Udinese rescindió su contrato en noviembre y que a día de hoy sigue sin haber alcanzado el tono físico exigible para la alta competición. "Riera entrena como si fuese uno más. Le pido lo mismo que a los demás.
"Físicamente le falta. Con la pelota va sobrado, pero le falta continuidad con los esfuerzos y los cambios de ritmo. La semana que viene estará mejor. Y la siguiente mejor aún".
Riera entrena con el Mallorca desde el pasado 27 de enero por petición propia. Miquel Àngel Nadal le tanteó para conocer sus intenciones y desde entonces se han mantenido negociaciones para ir perfilando un acuerdo. Su fichaje estaba condicionado a la salida de algunos de los futbolistas con los que no contaba Valeri Karpin y al margen salarial que quedara después de incorporar a los refuerzos.
La marcha de Scepovic, una de las fichas más altas de la plantilla, deja vía libre para la contratación del manacorí, que debe tomar una decisión en las próximas horas.
Nadie en el club duda de que la operación se cerrará. Riera no ha recibido ninguna propuesta de otros equipos que le sedujera y a estas alturas terminará la temporada en blanco si no acepta la oferta que tiene sobre la mesa. Por su parte, el Mallorca no quiere dejar escapar la oportunidad de reforzarse con un jugador de primer nivel de cara a los tres últimos meses de competición.
El manacorí, que se desenvuelve por la banda izquierda, ha llegado a disputar partidos de Champions y en 2008 se quedó a las puertas de jugar la Eurocopa después de que Luis Aragonés contara con él en la fase de clasificación.
