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La Libreta

Entre cielo e infierno, el purgatorio

Cendrós marca a un contrario en Tenerife. Delia Padrón/La Opinión de Tenerife

Lo que vemos hoy en el firmamento pudo haber ocurrido hace millones de años. El efecto de los dos últimos empates del Mallorca puede medirse en el espacio, siete jornadas sin perder, o en el tiempo, sólo dos de los últimos seis puntos. Viene a ser la teoría de la relatividad aplicada tontamente al fútbol. Seguramente hay explicaciones más sencillas para concluir que, por la dureza del penúltimo contrincante y la lluvia en el escenario del más reciente, se han perdido o quizás desperdiciado, cuatro puntos de indudable valor. Sin embargo los profesionales no han de buscar en la climatología u otros agentes externos una justificación a dos malos resultados frente a equipos más que asequibles. Otros competidores han superado no pocas veces este tipo de brusquedades y cuando jarrea lo hace para todos. El agua que cae del cielo no es selectiva.

En una plantilla técnica limitada, cualquier modificación afecta a su rendimiento. Aun así, tanto el Tenerife como el Alcorcón disputaron esos encuentros con bajas sensibles. Karpin, a quien no se puede negar capacidad de trabajo para sacar el máximo de sus jugadores, quizás peca de utilizar pocas variantes tácticas y menos variaciones protagonistas. Ha trazado un dibujo sobre el papel que no admite goma de borrar pase lo que pase. Fiel o terco, la diferencia es de matiz, soslaya que no todos sus efectivos son capaces de interpretar de la misma manera la partitura que les dicta, pero hay circunstancias vinculantes que terminarán por conducirle a ello.

El abogado de Ghirelli, no el italiano en persona, difundió el sábado un comunicado para colgar la pelota sobre el tejado de Serra Ferrer en la hipotética y cansina venta de las acciones de la SAD usada como arma en medio de la guerra que, por cierto, se va a llevar por delante al cuarto o quinto secretario del Consejo de administración. Ya hemos perdido la cuenta. Lo peor no es la pueril venganza que encierra la destitución por denuncia de presunta falsedad documental formulada a raiz de la última reunión, sino que Cerdà haya (des)mentido la mayor de dicha nota. A ver a quién hacemos caso, aunque quien hizo añicos la más que razonable propuesta de Aouate y ha solicitado la resolución del pacto de sindicación que parece aplicado a conveniencia, insista en el desprestigio del adversario en lugar de reconducir el suyo. Burda maniobra.

El mallorquinista no olvida que tales actuaciones cuentan con la complicidad del consejero alemán que, seguro de poder obtener la mayoría accionarial, hizo oficial la adquisición de los títulos de propiedad de Pedro Terrasa, silenciada hasta ahora. Por mucho que lo pretenda, Claassen no puede huir de su propia historia. Ha practicado una constante política de acoso y derribo a cualquier precio, no sólo cuantificado en moneda de curso legal. Hoy acude como demandante a un juicio absurdo tras el que, por segunda vez, puede quedar en evidencia. No es de recibo ningún pacto con el diablo salvo que uno pretenda vivir en el infierno. No es menos cierto que algunos se encuentran a gusto cerca del fuego, aunque se quemen.

Roger Federer es una leyenda del tenis. Nadal es un mito con tiempo por delante para sentarse a la diestra del dios suizo. A mediodía de hoy y por supuesto en Manacor, se coloca la primera piedra del ´Rafel Nadal Sports Center´, su contribución personal para las futuras promesas de la raqueta y, a la vez, una forma de perpetuar su agradecimiento al deporte que le ha dado todo. Luego a seguir con su recuperación si las lesiones le respetan y las células madre responden. El tiempo aun está de su parte.

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