El objetivo del Real Mallorca esta temporada pasa por un nombre: Marco Asensio. Si la perla de la cantera mallorquinista acaba la temporada en Palma, dicen que soñar es gratis y porqué no pensar que se puede optar a una de las seis primeras plazas que le permitirían luchar por el ascenso. De lo contrario, si Marco deja la isla en el mercado de invierno, ya puede apresurarse el equipo a sumar el máximo de puntos posible para no pasar apuros a final de temporada.
Exceptuando el pésimo inicio de temporada, con cinco derrotas y dos empates en las siete primeras jornadas, el equipo de Karpin ha demostrado en las siete siguientes que sabe competir y que es capaz de hacerlo contra cualquiera. Deja mal sabor de boca los dos últimos empates, ante el Alcorcón y un menguado Tenerife, que de ganarles hubiera catapultado al equipo a la zona de promoción de ascenso.
Falta mucho. Como dice un entendido en este negocio, la Segunda es como la Liga argentina. La primera vuelta es el torneo Apertura y la segunda el Clausura. Llegar con opciones a todo en el mes de abril será la mejor señal.
