El Real Mallorca saltará hoy al terreno de juego del Heliodoro Rodríguez en un momento dulce. Tanto es así que incluso el empate de la pasada semana ante el Alcorcón arrojó más lecturas positivas que negativas y se exaltaron las virtudes de un equipo que también sobrevive en encuentros de pierna dura.

Al menos sobre el papel el grupo de Karpin encontrará condiciones más favorables en Tenerife. Recupera a Marco, lo que constituye un motivo para el optimismo. Y se mide a un rival mermado por las bajas que previsiblemente propondrá un encuentro más abierto.

La calidad de Marco se dispara al mismo ritmo que su cotización y si los cantos de sirena que llegan de los grandes clubes de Europa no le distraen -hasta ahora no ha sido así- será una vez más la gran baza bermellona para sumar una nueva victoria y recuperar las mejores sensaciones previas a las tablas contra el Alcorcón.

Una semana más solo se prevén cambios obligados. El sancionado Joao Víctor será reemplazado previsiblemente por Martí. Y Marco volverá al once en detrimento de un desafortunado Fofo. Karpin confía en un bloque de no más de doce o trece futbolistas y los resultados le están dado la razón.

El Tenerife vive momentos de agobios clasificatorios y se medirá al Mallorca con las bajas del lesionado Roberto, su guardameta titular, y el sancionado Diego Ifrán, el futbolista que marca las diferencias en la plantilla tinerfeña y que hoy empieza a cumplir un castigo de cuatro partidos por insultar al colegiado la pasada jornada. Para colmo Álvaro Cervera tampoco podrá contar con su mediocentro titular Aitor Sanz ni con el delantero mexicano Uli Dávila.

Bajan revueltas las aguas por Tenerife, donde ha escocido mucho la última derrota ante el Llagostera. El director deportivo del club tuvo que comparecer esta semana para ratificar en el cargo a Cervera. Y aseguró que en el entorno del equipo hay gente que se alegra cuando el Tenerife pierde.

En el Mallorca reina la calma. No pierde desde el pasado 5 de octubre -desde entonces ha sumado 16 de 18 puntos- y los directivos guardan silencio a escasos días de que la Junta de Accionistas apruebe la ampliación de capital que deberá despejar todos los interrogantes sobre la propiedad del club.

La visita a Tenerife es la primera etapa de un calendario que de aquí a Navidades se tuerce con enfrentamientos ante el Sporting, Betis, Numancia y Ponferradina. Pero hay el Mallorca ya no es aquel equipo que se achicaba ante el primer obstáculo y afronta el futuro con confianza. Eso sí, el empate ante el Alcorcón convierte casi en una quimera pisar zona de 'play-off' esta jornada.