El West Ham se lanzó por Marco a principios del pasado mercado de verano, pero su propuesta de 700.000 euros -las negociaciones las llevó personalmente Biel Cerdà- fue desestimada por insuficiente. A punto de empezar la Liga el Barcelona llegó hasta los 2,4 millones. La oferta sedujo al mallorquín, que veía en el filial blaugrana un buen equipo para crecer futbolísticamente y dar un paso adelante en su carrera. Pero el entonces manager general, Dudu Aouate, rechazó negociar y se remitió a la cláusula de rescisión de 4,5 millones de euros. Aquello supuso un duro golpe para Marco, irritado con el club porque el anterior director deportivo, Toni Prats, le había prometido dejarle salir si llegaba una buen oportunidad.

No van a ser los únicos candidatos para hacerse con los servicios de la joya de Son Bibiloni. Su espectacular inicio de temporada, tanto en el Mallorca como en la sub'19, le han convertido en objeto de deseo de varios clubes de España y Europa como el Real Madrid, el Villarreal y el Manchester City.