A Valeri Karpin le costó contener su enfado por el juego bronco desplegado ayer por el Alcorcón. Al ser preguntado si el Mallorca se resintió en exceso de la baja de Marco Asensio, el técnico bermellón tiró de ironía. "Mejor que no haya estado porque lo sacan en camilla y lo habríamos perdido para más tiempo", subrayó.

El conjunto ´alfarero´ se distinguió por su agresividad y por poner todo tipo de trabas al fútbol del Mallorca, especialmente en la segunda parte.

Pero Karpin lamentó que su equipo acabara entrando en el juego que proponía el rival. "He visto la primera parte bastante bien. Pero después hemos entrado al juego que querían ellos y ahí nos hemos equivocado. Los nervios del partido, las pulsaciones que están al doscientos por cien, te llevan a equivocarte. Ellos no han tenido ocasiones. Una, que viene precedida de un error de Kasim, y su gol no sé ni por qué pita la falta. Ninguna más", lamentó el técnico.

"Pero no me ha sorprendido el Alcorcón, juega así todos los partidos. No ha pasado nada que no esperáramos", añadió.

Minutos antes el técnico del Alcorcón, José Bordalás, había expresado su enfado porque siempre se considere al conjunto ´alfarero´ como un equipo agresivo y que acabe todos los partidos cargados de tarjetas. Ayer tuvo que jugar los últimos minutos del encuentro con nueve por las expulsiones de Escassi y Rubén Sanz -el Mallorca estaba con diez tras la roja que vio Joao Victor-.

"Somos un equipo muy noble y cada partido nos dejan en inferioridad. Debería haber expulsado solo a Joao, que es el que agrede a Escassi, pero expulsan a los dos. Y siempre con que este equipo es violento. Estoy hasta aquí", criticó Bordalás.

"Lo he visto de otra manera", respondió Karpin. "La pena es que no sacara más tarjetas en la primera parte", afirmó.