­Utz Claassen y Biel Cerdà tenían tomada la decisión de destituir a Valeri Karpin, tal como se desprende del acta de la reunión del Consejo de Administración celebrado el pasado 6 de octubre. El documento, al que ha tenido acceso DIARIO de MALLORCA, desmiente tanto al alemán como al presidente, que estos dos últimos días han negado que tuvieran intención de despedir al técnico ruso.

"Análisis de la situación deportiva. Decisiones a adoptar en su caso", rezaba el punto del orden del día en el que Biel Cerdà, Dudu Aouate, Llorenç Serra Ferrer, Eduardo Valdivia, Utz Claassen y Miguel Blum debatieron la conveniencia o no de destituir al técnico del conjunto bermellón, que aquel lunes venía de encajar una nueva derrota en La Romareda y solo había sumado dos de veintiún puntos posibles.

"Lo razonable sería destituir al entrenador y nombrar a los que han empezado la pretemporada con resultados aparentemente mejores. Soler y Engonga, que también serían aceptados por la afición (...). Me extrañaría absolutamente que Miquel Àngel Nadal estuviera en contra de renombrar a la gente que él originariamente había confeccionado", propuso Claassen durante aquel Consejo.

Poco después el alemán realizó otra intervención, insistiendo en su proposición de despedir al técnico ruso: "Propongo como objetivo destituir a Karpin y nombrar a Soler y Engonga. Y que encarguemos al presidente que hable con Karpin, con Nadal y con Soler y Engonga para ver si es una manera viable o no. Y luego podemos votar por e-mail o como proponga Cerdà (...)".

El técnico ruso estaba sentenciado porque incluso Serra Ferrer respaldaba la proposición del alemán. El pobler únicamente mostró su preocupación por el hecho de que con los gastos de la rescisión de Karpin y la contratación del nuevo cuerpo técnico se superara el límite salarial de la plantilla que marca la LFP. "Si está tomada esta decisión, yo la entiendo, simplemente recuerdo las palabras de Pedro Terrasa: no autorizaré ni un euro más de gasto de lo que permite el presupuesto (...)".

Claassen expresó entonces la necesidad de convencer a Karpin de que renunciara a cobrar la rescisión de su contrato, que por las dos temporadas que tenía en vigor ascendía a 400.000 euros: "Creo que alguien debería hablar con Karpin y decirle que esta situación es difícil y que no podemos imaginar que él insista en el contrato, conociendo la situación del club, que tampoco le apoya continuar en esta situación".

La razón por la que finalmente no se destituyó a Karpin fue puramente económica. Dos días después Cerdà envió a Miquel Àngel Nadal a parlamentar con el técnico ruso para tratar de convencerle de que renunciara a su indemnización. El técnico le contestó que únicamente renunciaría a la segunda temporada (200.000 euros) a condición de que el dinero se destinara a pagar lo necesario para arreglar las deterioradas instalaciones de Son Bibiloni y pagar las nóminas a los técnicos y trabajadores.

Cerdà y Claassen decidieron esperar. El sábado visitaba Son Moix el Alavés y no era prudente cambiar al cuerpo técnico a tan pocas horas de un partido. El Mallorca cosechó la primera de las cinco victorias que acumula hasta la fecha y que han salvado a Karpin de la guillotina.

"Es una falsedad que se haya dicho que se tomó la decisión de rescindir a Karpin. Su continuidad fue una decisión de Nadal. El Consejo de Administración decidió que Nadal y yo decidiéramos si se le tenía que dar una oportunidad", dijo ayer Cerdà. Las actas desveladas por este diario le desmienten.