­Algunos dirán que hizo lo más fácil, mientras que otros destacarán que era lo más complicado, pero lo cierto es que Marko Scepovic estaba en el lugar adecuado y en el momento preciso para meter el pie y dar tres puntos que saben a gloria al mallorquinismo. El delantero marcó el gol que certifica el quinto triunfo consecutivo de los bermellones y que alimenta las ilusiones para el futuro. Es su sexto tanto en los doce encuentros que se llevan de campeonato, un bagaje satisfactorio, aunque solo tres de ellos han servido para aumentar los puntos en el casillero.

Dos ante el Lugo en la anterior jornada, ambos de bella factura, y el de ayer en El Sardinero, que tiene la misma importancia aunque no fuera tan estético. Estaba colocado dentro del área pequeña preparado para cualquier situación, como la que se dio cuando Marco estrelló su disparo en el poste. El ariete se limitó a tirar de su olfato para cumplir con su obligación. No cuajó una gran actuación en Santander, ni mucho menos, pero el internacional está experimentando un cambio positivo en su rendimiento.

Cuando el entonces manager general Dudú Aouate anunció su fichaje todas las voces apuntaban que debía convertirse en una de las referencias del Mallorca 2014/2015. Pero el balcánico decepcionó en sus primeras actuaciones, por mucha confianza que le diera Valeri Karpin. Apenas se asociaba con sus compañeros y se le acusaba de estar demasiado estático y sin ninguna influencia en el juego de los suyos. Llegó a perder la titularidad en favor de Abdón, que se mostraba más batallador. Scepovic asumió las críticas y, más allá de justificar su bajo rendimiento en su mal estado físico, por no haber realizado la pretemporada con el Olympiakos, decidió hablar sobre el campo. Contra el Sabadell forzó el penalti decisivo, después de ser suplente, para que el Mallorca ganara el encuentro. Y ante los lucenses cuajó su mejor actuación, una de esas que dan confianza. "Ahora me siento mucho mejor", dijo tras superar a los gallegos. Ya está en mejores condiciones físicas y su capacidad de asociación con el resto de compañeros de ataque está evolucionando a pasos agigantados, sobre todo con Marco. Pero Arana y Pereira también están contando mucho más con Scepovic, y Karpin parece haber cambiado su opinión sobre lo que puede dar. De hecho, ha recuperado el puesto para no soltarlo en lo que queda de curso.

El Mallorca debe aprovecharse de su estado de gracia para seguir creciendo. Sería la mejor noticia para los baleares y para el propio futbolista, cedido por el conjunto griego. Sabe que si cuaja un gran año se va a revalorizar después de tener un papel secundario en un club de Liga de Campeones. Pero eso ya es otra historia.

La cifra 6 goles

El ariete balcánico es el ´pichichi´ de los bermellones

Marko Scepovic anotó ante el racing de Santander su sexto tanto de la temporada tras el que marcó ante el Recreativo, los dos en Pamplona ante Osasuna y los otros dos frente al Lugo. Solo ante los gallegos y cántabros sirvieron para sumar puntos.