El representante de Marco, Horacio Gagglioli, negó ayer rotundamente que él o el futbolista se hayan planteado impugnar el contrato que une al canterano con el Real Mallorca. "Eso es mentira. Estamos muy lejos de esa posibilidad", dijo en declaraciones a este diario.

De este modo, Gagglioli desmintió a Biel Cerdà, que después del Consejo de Administración aseguró haber recibido "amenazas" del representante para rescindir el contrato.

"Lo que tiene que hacer el presidente es llamarme para sentarnos a la mesa y hablar en persona", reclamó Gagglioli, asombrado al saber que Cerdà había desvelado que el club estaba negociando el traspaso del futbolista con dos fondos de inversión y dos clubes. "Ni yo ni el futbolista estamos enterados de nada de eso. Si es cierto, lo están haciendo a nuestras espaldas", aseguró el agente. "No sabemos absolutamente nada de nada", añadió.

Gagglioli lamentó todos estos movimientos después de que Marco encajara con "profesionalidad" su frustrado pase al Barcelona B. "Está siendo un profesional. Pese a que cuando apareció el Barcelona el club rompió la promesa de dejarle marchar, Marco no ha dicho ni una mala palabra. Y mira el rendimiento que está ofreciendo", elogió el representante.

Sin embargo, se mostró preocupado por todo lo que está sucediendo en el club y advirtió de que todo puede pasar en el mercado de invierno: "Esto es fútbol. Y yo estoy trabajando, no me quedo de brazos cruzados".

Hay que recordar que los últimos días del mercado de verano estuvieron marcados por el pulso que mantuvieron Dudu Aouate y Marco, deseoso de que el Mallorca aceptara la oferta del Barcelona B para poder seguir progresando en su carrera deportiva.

El israelí, entonces la máxima autoridad deportiva del club, rechazó negociar y remitió en todo momento a la cláusula de 4,5 millones del jugador. El Barça se plantó en 2,4.