Fali Ramadani, nacido en Macedonia, pero con ascendencia alemana y albanesa, se ha revelado como el ´conseguidor´ de Dudu Aouate en el mercado de fichajes. Tres futbolistas serbios -Marko Scepovic, Filip Markovic y Nikola Gulan- han sido las aportaciones del agente a la plantilla en el último tramo del mercado de fichajes.

Ramadani, propietario de la agencia Liam Sports, tiene casa en Portals desde hace tres años, pero su relación con Aouate se remonta a mucho tiempo atrás. "Es un Jorge Mendes en pequeño", dicen de él los que le conocen en comparación al todopoderoso agente portugués.

Controla una cartera de un centenar de futbolistas, la mayoría de ellos nacidos en la extinta Yugoslavia y con perfiles muy desiguales. Hay futbolistas contrastados y conocidos a nivel mundial como Lazar Markovic, jugador del Liverpool y hermano de Filip; Marko Marin (Fiorentina) o Stevan Jovetic (Manchester City). Y otros de perfil bajo como el propio Scepovic o Gulan.

Uno de los jugadores que figuran en la cartera de Ramadani, Nemanja Vidic, también tiene una casa en la isla, donde suele pasar las vacaciones. "Tú te retirarás en el Mallorca", le suele decir el representante al defensa de 33 años, que este verano pasó del Manchester United al Inter de Milan.

No se conoce mucho de la biografía de Ramadani, salvo que es muy listo y ha amasado una gran fortuna. Pese a todo, no es uno de los inversores que respaldarán económicamente a Aouate en la aventura que está a punto de iniciar como propietario del Real Mallorca.

El representante se limitará a colocar futbolistas en el Mallorca en función de las necesidades de la plantilla. Los tres serbios que visten de bermellón han llegado sin coste para la tesorería bermellona, por lo que se supone que el beneficio económico que sacará el representante llegará en futuros traspasos. Fichar, revalorizar y vender.

Habrá que ver qué provecho sacará el Mallorca de esta manera de proceder. Si es que lo tendrá al margen de fichar jugadores a coste cero.

Ramadani sigue siendo una incógnita, pero no tanto como los inversores que tiene detrás Aouate. Pese a que el exguardameta insiste en que lo único que está en juego es su patrimonio personal, se da por hecho que cuenta con algún tipo de respaldo económico externo.

Se supone que todos los interrogantes se irán despejando cuando el israelí sea oficialmente el máximo accionista del Mallorca.