Dudu Aouate se mostró ayer inflexible en torno a la figura de Marco Asensio. El club que le quiera tendrá que abonar hasta el último euro de la cláusula del jugador, que asciende a cuatro millones y medio. Esto es lo que le dijo ayer el manager general del Mallorca al representante del jugador, Horacio Gaggioli, con quien se entrevistó en Son Moix.

A pocos días para que finalice el mercado de fichajes -expira el próximo lunes a las doce de la noche-, el Barcelona ha apretado fuerte en su intento por reforzarse con la perla de la cantera mallorquinista. El club azulgrana pretende al jugador, de 18 años, para el filial, que milita en Segunda, con el objetivo de suplir la plaza que presumiblemente dejará vacante Munir, que deslumbró el pasado domingo con el primer equipo y que todo indica que trabajará a las órdenes de Luis Enrique.

Gaggioli trasladó a Aouate la oferta del Barcelona, que asciende a 1,5 millones, del todo insuficiente para el Mallorca, que ve en Marco su única oportunidad para conseguir una cantidad importante de dinero que alivie sus menguadas arcas. En el supuesto de que la operación entre el Mallorca y el Barcelona se concrete, el 40 por ciento de lo que ingrese el club de Son Moix irá destinado a Hacienda.

El representante de Marco hizo ver a Aouate el deseo del jugador por fichar por el Barcelona. "Es un crucero que cuando pasa te has de subir", aseguró Gaggioli en la Ser. Aouate le comunicó que, además de la del Barcelona, el Mallorca maneja otras ofertas por el jugador, superiores incluso a la de la entidad barcelonista. Marco, como si la cosa no fuera con él, entrenó como ayer en Son Bibiloni al margen del ruido mediático y pensando ya en el partido del próximo domingo ante el Las Palmas, que según cómo se produzcan los acontecimientos en las próximas horas podría ser el último que dispute con la elástica rojilla.

Si ninguna de las dos partes cede, como todo parece indicar, el club que preside Bartomeu incluirá una serie de variables en la negociación, una táctica habitual en la institución azulgrana en las últimas temporadas y puesta en práctica en muchos de los fichajes realizados. Así, una forma de acercarse a la cantidad exigida por el Mallorca sería incluir algunas cláusulas en el contrato. Por ejemplo, una cantidad suplementaria en el supuesto de que dispute un determinado número de partidos con el filial; un tanto por ciento del beneficio de una posible venta del jugador; un añadido por el número de goles y otra cantidad estipulada en el caso de que el jugador ascienda al primer equipo.

El Barcelona confía en que la inclusión de estas cláusulas en la redacción del contrato aflojen la negativa, de momento tajante, del Mallorca a ceder a su jugador estrella. La entidad mallorquinista se debate entre aceptar estas condiciones o negarse a ingresar un dinero que necesita como el comer. Al final, los deseos del jugador de marcharse pueden pesar más que cualquier otro condicionante, como suele ocurrir en estos casos. El próximo lunes, como muy tarde, se saldrá de dudas en este ´culebrón´ del verano.