­El Mallorca está con la mosca detrás de la oreja por el gran interés del Barcelona en contratar a Marco Asensio para esta misma temporada. De hecho, en la planta noble de Son Moix están convencidos de que el club catalán hará un último intento para fichar al mediapunta después del rechazo a la propuesta inicial de 1,5 millones presentada el martes por el propio agente del canterano, Horacio Gaggioli.

Los bermellones pretenden los 4,5 de la cláusula para dejar salir a su gran joya, aunque también se plantean la posibilidad de dar el visto bueno por una cantidad algo inferior. Hay que tener en cuenta que el 40 por ciento de lo que ingresara el Mallorca iría destinado a Hacienda, por lo que tampoco le quedaría una cantidad para frotarse las manos, pero hay que contar con la opinión del futbolista. "El Barcelona es un crucero que cuando pasa te has de subir", confesó Gaggioli en la Ser. Y el deseo de mallorquín, que se ejercita con normalidad en Son Bibiloni, tiene mucho peso.

Lo que es seguro es que el conjunto azulgrana incluirá una serie de variables en la negociación, una táctica habitual en sus últimas temporadas y puesta en práctica en muchos de los fichajes realizados. Así, una forma de acercarse a la cantidad exigida por el Mallorca sería incluir algunas cláusulas en el contrato. Por ejemplo, una cantidad suplementaria en el supuesto de que dispute un determinado número de partidos con el filial; un tanto por ciento del beneficio de una posible venta del jugador; un añadido por el número de goles y otra cantidad estipulada en el caso de que el jugador ascienda al primer equipo. El Barcelona confía en que la inclusión de estas cláusulas en la redacción del contrato aflojen la negativa del Mallorca, que espera una nueva llamada antes del lunes -cuando se cierra el mercado de fichajes- para despedirse de su jugador estrella.

La entidad azulgrana tiene prisa por fichar por culpa de la prohibición de la FIFA, que le impide contratar a ningún futbolista hasta enero de 2016. Además, Luis Enrique tiene claro que va a subir a tres o cuatro jugadores a entrenar con el primer equipo para meter más presión a los ´cracks´, por lo que el filial, que milita en Segunda A, necesita más efectivos. Es el caso de Munir, que ya ha deslumbrado y que amenaza con seguir con los mayores. La marcha de Marco supondría un duro golpe para el mallorquinismo y un contratiempo importante para el técnico Valeri Karpin, que ya se ha apresurado a remarcar que no vería con buenos ojos su marcha.

EL DATO

Pendientes de Xisco Jiménez

El Mallorca está pendiente de si el Córdoba ficha a otro ariete para su estreno en Primera División porque eso podría abrirle todavía más las puertas a la posibilidad de que dejara marchar al calvianer Xisco Jiménez, que es del gusto del manager general Aouate en su intención de reforzar más la delantera.