El FC Barcelona no es el único gran club que ha puesto sus redes sobre Marco Asensio. La perla de la cantera mallorquinista, que debutó la pasada temporada con el primer equipo en Huelva, a las órdenes de José Luis Oltra, no ha pasado desapercibido para muchas de las secretarías técnicas de los clubes con más pedigrí.

El mes de noviembre del pasado año se supo del interés del Real Madrid por fichar a Marco. Lo quería para el filial, que militaba en Segunda División. Parecía muy cerca el cierre de la operación, pero todo se fue al traste con el descenso del Real Madrid B a Segunda División B.

Valencia, Manchester City y Fiorentina han sido otros clubes que han llamado a la puerta del Mallorca solicitando información por el joven futbolista, pero sin concretar nada.

Pero donde más cerca estuvo de recalar el jugador mallorquín de padre vasco y madre holandesa fue en el West Ham. El presidente Biel Cerdà se reunió el pasado mes de junio con representantes del club inglés en el hotel Mar i Cel. No trascendió ninguna cantidad, pero en ningún caso era inferior a los tres millones de euros, una cifra que hubiera supuesto una inyección económica importante para la entidad.

El seguimiento del Barcelona no es nuevo. Ya durante la pasada temporada mostró su interés, que ha relanzado ahora de nuevo. Uno de los motivos es que sobre la entidad azulgrana pesa la prohibición de fichar en el invierno de 2015 y hasta 2016 por los fichajes de extranjeros menores de edad. Y debe lanzarse ya a la búsqueda de jóvenes talentos para reforzar el filial y con proyección para subir al primer equipo.

El Barcelona no está dispuesto a arrojar la toalla para hacerse con los servicios de un jugador al que ha seguido desde hace tiempo. Habrá que ver hasta dónde es capaz de resistir el Mallorca a las tentativas de la entidad azulgrana. Karpin ya ha dicho que donde mejor puede crecer el jugador es en la isla, pero no está en sus manos su continuidad.