Hoy se convoca nueva reunión en "el manicomio", tal como lo bautizó Utz Claassen, que está a punto de exhibir su cuarenta y cinco por ciento de acciones del Mallorca. O no. Realmente no lo necesita, aunque ya ha dejado muy claro que las exhibiciones no le disgustan.

En "el manicomio" se darán cita "el problema que no puede ser la solución", el exdirector general que "no sirve ni como gerente de una tienda de bicicletas", y el "presidente al que he ofrecido un euro por sus acciones", además del autor de tan ingeniosas manifestaciones.

Tan reconocidos sabios futbolísticos debatirán el nombre del entrenador -se admiten apuestas a favor del director deportivo- y los fichajes propuestos: Javi Márquez, Iván Ramis, De Guzmán, Víctor, Gio y Pina. ¡Uy!, perdón: Cendrós, Rafita, Pereira y Truyols.

En el orden del día no figura la aprobación de una llamada telefónica a Javier Olaizola para agradecerle su ayuda, pero sí la de aumentar el salario del gerente, próximo director general, en medio de una política de recortes que prevé que el Mallorca B alcance la mitad del presupuesto del primer equipo. No incluido el coste del cuerpo técnico, se supone, porque si no no llegamos ni al salario base.

Aouate emitió un comunicado -por cierto, habría que revisar el sueldo del comunicador, que es que el hombre no para- en el que reconoció que en lugar de "dinero debió ofrecer criterio", según exigencia del tercer máximo accionista, ¿o segundo? Por tanto, no sabemos si los jugadores cobrarán en euros, dólares, equs, bitcoins o eso, criterio.

Lo que no se acaba de entender es qué clase de, perdón por la redundancia, "criterio" puede haber en un "manicomio". A lo mejor nos sorprenden a todos, aunque no lo creo.