Biel Cerdà negocia el traspaso de Marco Asensio con el West Ham de la Premier League. El presidente estuvo reunido con representantes del conjunto inglés en el hotel Mar i Cel el viernes por la mañana, horas antes de que diera inicio el Consejo de Administración que nombró a Miquel Àngel Nadal director deportivo.
Está por ver si el manacorí asume ahora las riendas de las negociaciones, pero es llamativo que fuera Cerdà -y no Serra Ferrer- el que protagonizara el encuentro con los británicos. Hace veinte días un intermediario llamó al pobler en nombre del West Ham preguntando por el joven futbolista, pero es Cerdà el que ha asumido el timón.
Pese a que el presidente ha dicho alguna vez que el Mallorca no necesita vender a Marco, lo cierto es que está en el escaparate. Es la pieza más codiciada de la plantilla y la que reportaría unos ingresos imprescindibles para cuadrar los números de este ejercicio, que previsiblemente se cerrará con entre dos y tres millones de euros de déficit.
No ha trascendido cuánto pide el pollencí por el prometedor futbolista, pero la cifra no bajará de los dos millones de euros.
El West Ham es el club mejor colocado para hacerse con los servicios de Marco, después de que la opción del Madrid Castilla se haya diluido por el descenso del filial blanco a Segunda B. El Barcelona B y el Manchester City también habían hecho llegar a Son Moix su interés por el atacante, pero a día de hoy no han presentado una propuesta formal.
De llegarse a concretar la operación, supondría un enorme salto en la carrera deportiva de Marco, que en pocos meses habría pasado de jugar en Tercera División a hacerlo en la Premier League.
Su concurso esta temporada con el Mallorca ha tenido claros y oscuros, sobrepasado en la recta final por la agónica pelea por la permanencia y una lesión que le dejó en fuera de juego en las tres últimas y decisivas jornadas. Pese a todo, demostró una clase y un descaro impropios de un chaval de 17 años, la edad que tenía cuando debutó con el primer equipo de la mano de José Luis Oltra.
En la institución bermellona pronto descubrieron que habían encontrado un diamante, un futbolista que ayudará a paliar la urgente necesidad de liquidez de la tesorería.
Respaldado por una propiedad fuerte y estable, el jugador sería el pilar del proyecto para pelear por el ascenso. Pero la actual situación es de absoluta incerteza, con las acciones de Serra Ferrer y Cerdà en el mercado y el presidente ejerciendo de director deportivo.
Habrá que ver, en todo caso, si llegado el momento el Consejo de Administración aprobaría un hipotético traspaso de Marco. O si Miquel Àngel Nadal tendría plena autonomía a la hora de decidir el futuro del jugador, tal como prometieron el viernes Claassen y Cerdà.
