En noventa minutos están en juego noventa y ocho años de historia. El partido del Real Mallorca de esta tarde en Córdoba es de los que jamás se olvidarán, de ninguna manera. O por el alivio que supondrá solventar una dramática papeleta o, poniéndose en lo peor, porque se produciría la despedida del fútbol profesional tras más de tres décadas sin desaparecer de las dos máximas categorías nacionales. Incluso hay voces, algunas surgidas desde dentro del club, que ponen en duda la supervivencia del club en Segunda B si hoy se produjera la catástrofe. Por eso los once futbolistas bermellones que hoy salten al césped del abarrotado El Arcángel -21.000 espectadores, de los que más de 300 serán mallorquinistas- tendrán en sus botas la mayor responsabilidad de su carrera.

Solo la victoria salvaría matemáticamente al grupo de Javier Olaizola. Y esa es la mejor noticia: depende de sí mismos. Son ocho equipos para tres puestos después del descalabro del Hércules. Hay tantas cábalas que la vía más directa para no sufrir, y también la más complicada, es la de sumar los tres puntos ante un Córdoba que se juega meterse en puestos de promoción de ascenso.

En caso de que el choque acabara en tablas, el conjunto bermellón descendería en 26 de las 729 combinaciones de resultados de los rivales directos por la permanencia en caso de que ganara el Madrid Castilla en Murcia. Si el filial blanco perdiera, el Mallorca caería al descenso en cinco de ellas.

Una hipotética derrota pondría las cosas más difíciles. Bastaría un empate del Mirandés en el feudo del Lugo y victorias del Madrid Castilla y el Girona. O, en caso de que alguno de estos dos rivales perdiera, un triunfo del Alavés o el Jaén -juegan entre ambos- también condenaría a los baleares.

Olaizola no podrá contar con tres titulares de la pasada jornada ante el Las Palmas ya que Thomas está sancionado y Nunes, Nsue y Antonio López no han superado sus lesiones. Presumiblemente Aouate seguirá siendo el meta, con Agus y Bigas como centrales, y Ximo y Kevin en los laterales. Iriney sería el sustituto en el mediocentro del africano, que acompañaría a Martí. Y existe la posibilidad de que Olaizola refuerce esa parcela con Generelo, para que Álex Moreno ocupe puesto de ataque junto a Alfaro y Hemed, tal y como sucedió en Girona. De lo contrario, el chaval del filial Brandon tiene muchas posibilidades de ser titular en la derecha en lugar de Nsue, aunque Marco tiene opciones. Juegue quien juegue, el Mallorca tiene que salvarse para seguir respirando. Y no solo por el orgullo o currículum de sus jugadores.