Podemos estar de acuerdo o no con lo que dice un futbolista igual que cualquier otra persona. En este caso nos toca valorar incluso lo que hace, pero no podemos exigir que se calle o que se guarde sus opiniones, sobre todos quienes militamos en las filas de la libertad de expresión.

Aouate, el portero del Mallorca, se ha manifestado críticamente respecto a los dos anteriores técnicos, José Luis Oltra y Lluís Carreras. También lo hemos hecho nosotros, seguramente con menos conocimiento de causa. Y no pasa nada.

Cuando vicente del Bosque fue cesado en el Real Madrid, Roberto Carlos ya le ridiculizaba ante los microfonos de los periodistas apenas un día después. Hoy el salmantino es campeón del mundo y de Europa, lo cual deja en mal lugar aquellas palabras del futbolista brasileño.

El tiempo no deja de poner siempre a cada cual en su sitio. De eso a cerrar bocas media un abismo que, además, no deberíamos recorrer.

El guardameta israelí lleva al menos dos temporadas en el ojo del huracán. Hay quien asegura que lleva mal sus largas estancias en el banquillo o recuerda sus enfrentamientos con Munúa en la plantilla del Deportivo. Puede que los años no le hayan perdonado, como nos ocurre a casi todos, pero desde su traspaso al Mallorca en el mercado invernal de la temporada 2008-09, el balance de sus servicios, incluyendo la permanencia aquel mismo año, es más que positivo.

El debate de la portería ha estado plenamente vigente a lo largo del campeonato que finaliza el sábado con signo incierto. El hecho de que un equipo tenga que cambiar tantas veces de guardameta de una o varias jornadas a otras, siempre es un mal síntoma. Lo mismo que alternar el delantero centro.

Ahora Olaizola ha apostado por la experiencia de Dudú que, precisamente, tuvo un fallo estrepitoso en Girona que ojalá no haya que lamentar. Quizás no debió salir Miño del once titular, pero es decisión del entrenador y a una vez tomada hay que ir a muerte con ella.