El portero del Mallorca Rubén Miño ha admitido hoy que su equipo está "tocado" tras la derrota (0-2) ante el Eibar en Son Moix, la quinta consecutiva, que lo ha dejado a un punto del descenso, y ha subrayado que si impera el nerviosismo los jugadores no podrán solventar la situación.

"El grupo está tocado y jodido por la derrota, es normal. Hicimos muchas cosas bien para ganar y las cosas no salen como quieres y esto duele", ha señalado Miño en rueda de prensa.

"Nosotros tenemos que estar tranquilos y transmitirnos esta tranquilidad. Pese a que estamos en un momento delicado, con nerviosismo no vamos a sacar las cosas adelante. Hay que sacarlo con trabajo, tranquilidad, con esfuerzo, pero no con miedo", ha precisado.

El meta mallorquinista ve "normal" que a los aficionados les preocupe la situación del equipo y asegura que la reacción pasa por olvidar "esta dinámica y los resultados y goles encajados".

"Tenemos que centrarnos a competir para el próximo partido y salir adelante, hay que romper la dinámica y no vale lamentarse", ha subrayado.

Miño cree que el fútbol "es muy complejo" y no siempre es fácil encontrar una explicación a "las ocasiones que se fallan o a los errores que conceden goles".

"No pienso que sea un tema de actitud, es un tema de concentración en un momento dado. En el área hay que estar más concentrados para no conceder errores que nos hagan perder el partido", ha afirmado, en relación a los dos fallos que costaron la derrota ante el Eibar.

"Sólo pensamos en salir el sábado (al campo del Numancia) y ganar. La situación, aunque sea delicada, no es dramática. No estamos en descenso y dependemos de nosotros mismos. La presión hay que afrontarla como lo hacen el resto de equipos. Hay que luchar para ganar el próximo partido", ha resumido Rubén Miño.