El Real Mallorca transformó la depresión en euforia en diez minutos arrebatadores, los últimos de un encuentro que se encaminaba hacia el desastre. Hemed y Thomas evitaron lo que podría haber sido una derrota humillante en Valdebebas después de que el Mallorca jugara en superioridad numérica durante 75 minutos. Y Miño acabó siendo el héroe de la tarde, otra vez, deteniendo un penalti en el descuento.

Fue un triunfo sin brillo y afortunado, pero fundamental en su carrera por seguir escalando hacia la zona donde se pelea por el ascenso. El Mallorca fue durante ochenta minutos un equipo espeso, plano y acomplejado, completamente a merced del Castilla. Pero la suerte a veces sonríe a quien la busca y el grupo de Carreras enlaza ya dos victorias consecutivas que confirman la reacción iniciada la pasada jornada ante el Tenerife.

Fue mucho castigo para un Castilla que jugando casi todo el encuentro en inferioridad por la rigurosa expulsión de Willian tuvo las ocasiones, la posesión y el poco fútbol que se vio en Valdebebas. El gol de Lucas mediada la segunda mitad parecía dejar las cosas claras. Pero Hemed encontró el gol que tanto tiempo llevaba buscando. Thomas materializó una obra de arte que se coló por la escuadra. Y Miño salvó otros dos puntos sobre la bocina desquitándose de una temporada en la que ha vivido permanentemente cuestionado.

Carreras apostó por el mismo once que triunfó la pasada jornada ante el Tenerife, aunque el trivote formado por Generelo, Thomas y Riverola hizo aguas. Arriba Alfaro y Gerard estuvieron perdidos y solo Marco trató de salirse de la mediocridad.

El Castilla arrancó envalentonado, tocando en corto y lanzando rápidos ataques contra la meta bermellona. A los pocos minutos Willian ejecutó un potente disparo que se marchó rozando el poste derecho de Miño.

Antes de cumplirse el primer cuarto de hora el colegiado salió al rescate del grupo de Carreras con una expulsión muy rigurosa a los blancos. En una disputa por el balón, Agus soltó una patada a Willian y el brasileño respondió soltando el codo. El rojillo acabó tendido sobre el terreno de juego con la nariz sangrando y el árbitro castigó con la roja al atacante del Castilla, el futbolista más desequilibrante de su equipo.

Parecía llegado el momento de asumir el mando y sacudirse la apatía. Los bermellones tuvieron más la pelota en los pies, pero seguían faltando las ideas. El filial madridista estaba muy bien plantado en en terreno de juego, esperando el error del contrario para lanzar algún contragolpe. La tuvo Burgui en un fuerte disparo desviado por Miño.

Del Mallorca apenas hubo noticias. Gerard había protagonizado el primer disparo del conjunto bermellón a los 27 minutos, un remate suave y sin peligro para Pacheco. Muy pobre balance para el grupo de Carreras, perdido sobre el terreno de juego cuando hubo igualdad numérica y decepcionante con superioridad.

El descanso no cambió el panorama. El grupo de José Manuel Díez seguía atesorando la pelota y Aguza perdonó después de protagonizar una gran internada por el medio de la zaga bermellona.

Fue el Castilla, más esforzado e incisivo, el que se llevó el premio. Noblejas aprovechó un despiste generalizado de la defensa bermellona para meterse hasta la cocina. Asistió a Rodríguez, la pelota se estrelló en el poste y Lucas fusiló apareciendo desde atrás.

El gol en contra agudizó la empanada mental de los rojillos, más nerviosos e impotentes que antes.

Tuvieron fortuna los mallorquinistas en el empate. Marco colgó un balón al área, Pacheco se hizo un lío y apareció la testa de Hemed para embocar a gol. Instantes después Thomas ejecutó un disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra.

Insistió el Castilla y en el descuento se encontró con un penalti al derribar Kevin a Mascarell. Miño detuvo, como hizo hace dos semanas en Zaragoza, y regaló el triunfo a su equipo.

El árbitro

Santos Pargaña

Injusta expulsión de Willian y acertó en el penalti de Kevin

El colegiado andaluz decretó una expulsión más que rigurosa contra Willian en el minuto 15. En el descuento acertó al pitar penalti de Kevin por derribar a Lucas en el área bermellona.

Lo mejor

La victoria

Triunfo clave para confirmar la reacción iniciada ante el Tenerife y colocarse a tiro de piedra de las plazas de promoción de ascenso. El Mallorca jugó un mal partido, pero al menos tiró de orgullo en los últimos minutos para remontar.

Lo peor

Triste imagen

El grupo de Carreras fue un equipo espeso, predecible y sometido a un rival que jugó en inferioridad 75 minutos. Los últimos diez minutos y la inspiración de Miño fueron un oasis.