Ahora defienden el escudo del Zaragoza, pero los tres tienen en común que también han defendido el del Mallorca. Leo Franco, David Cortés y Luis García ya están en el tramo final de sus carreras, pero siguen siendo importantes en los esquemas de Paco Herrera en el objetivo de los maños de regresar a Primera División. A buen seguro que algún aficionado bermellón esboza una sonrisa al recordar el pasado de estos futbolistas, que vivieron una brillante etapa, muy diferente a la actual, en Son Moix.

El que más temporadas vistió la camiseta fue Leo Franco. El portero argentino, que llegó en el verano de 1998 para jugar en el filial, se marchó en 2004 en dirección al Atlético de Madrid. Y en ese tiempo tuvo tiempo de formar parte de plantillas de leyenda. Como la que alzó la Copa del Rey en 2003 al ganar al Recreativo en Elche en una final en la que jugó como titular, o la de la mejor clasificación de siempre del club, tercero con 71 puntos, bajo las órdenes de Luis Aragonés. Siempre se declaró un enamorado de la isla y deportivamente llegó a dejar en el banquillo a Carlos Roa y ´Mono´ Burgos. El sudamericano, de 36 años, también compartió vestuario con futbolistas de la talla de Etoo, Ibagaza, Stankovic o Nadal, por citar algunos ejemplos, así como también con Cortés.

Precisamente el lateral derecho, de 34 años, fue de los que salió de inició en el histórico triunfo copero en el Martínez Valero. Había llegado aquella temporada 2002/2003 procedente del Extremadura de Segunda y Gregorio Manzano no dudó a la hora de darle la confianza en el flanco diestro de la defensa por encima de Olaizola, que empezaba a acumular lesiones. Siempre fue un fijo en una posición en la que destacó por su facilidad por incorporarse al ataque y que mantuvo hasta que en la campaña 2006/2007 fichó por el Getafe.

Luis García solo jugó una temporada en el Mallorca, pero bastó para que se erigiera en la absoluta referencia ofensiva de un equipo en el que también militaba otro recién llegado, Juan Fernando Arango, con el que compartió dupla. El delantero asturiano llegó del Murcia en el verano de 2004 y cuajó un excelente rendimiento, anotando once goles en un equipo que sufrió hasta la última jornada para firmar la permanencia. Benito Floro fue el que empezó el curso en el banquillo, pero tras su destitución en la octava jornada, y el paso del interino Tomeu Llompart, fue Héctor Cúper el que dirigió a los bermellones. Fue en la llamada temporada del milagro, porque el Mallorca fue capaz de recortar once puntos al Levante en siete jornadas, también gracias a la ayuda de un jovencísimo Víctor Casadesús. Luis García, de 33 años, fue vendido al Espanyol a punto de iniciarse la campaña 2005/2006 por tres millones.

Generelo, otro ex

Todos ellos se enfrentarán también a un Mallorca que tiene a un ex de los maños en sus filas. Generelo, formado en la cantera del Zaragoza, militó en el primer equipo maño en dos etapas -entre 2002 y 2006 y 2007 y 2009-. Además, el ahora rojillo subió a Primera con los aragoneses. Pero ahora es otra historia. Tanto para unos como para el otro.