El Real Mallorca protagonizó ayer un esperpento de los que hacen historia. Toni Prats cerró la destitución de José Luis Oltra y el fichaje de Lluís Carreras. Por la tarde el club llegó a hacer oficial tanto una operación como otra con dos comunicados en su página web. Pero a última hora Miguel Blum, apoderado y director general de la entidad, desautorizó la operación argumentando que no estaba informado de los detalles de la contratación del técnico catalán, al tiempo que se necesitaba una mayoría de consejeros que la respaldaran. Utz Claassen ya dijo la pasada semana que Carreras no era de su gusto, calificándole despectivamente de "mini-Oltra".

Sin embargo, el entorno de Serra Ferrer aseguró ayer que Blum había dado su visto bueno a la operación poco antes de viajar a Valencia, donde iba a representar al club en una reunión de la LFP.

Técnicamente Oltra sigue siendo entrenador del Mallorca y esta mañana debería acudir a Son Bibiloni a dirigir el entrenamiento del equipo. El valenciano había quedado con Prats que acudiría a la Ciudad Deportiva a despedirse de los futbolistas. Hasta tenía programanda una comparecencia pública para despedirse. Sin embargo, en teoría denería ponerse el chándal.

"A mi criterio no hay ninguna decisión válida tomada por el club al respecto, y, desde luego, ningún documento válido firmado. En estas circunstancias, considero inaceptable e irregular que empiece a trabajar un nuevo entenador", escribió Blum en un correo electrónico dirigido a Prats con copia a los miembros del Consejo de Administración.

"A la vista de los comunicados inautorizados, te informo que, dadas las circunstancias, y por varias razones muy importantes, no puedo y no voy a firmar cambiar a Oltra por Carreras. Por tanto, recomiendo encarecidamente y con urgencia, que Carreras no viaje a Mallorca, para evitar un posible daño de imagen adicional para el Club y para evitar una situación vergonzosa para él", añadió el apoderado en su escrito.

A lo largo de la jornada de ayer Claassen y Serra Ferrer no mantuvieron ningún contacto. Prats, supervisado por el máximo accionista, destituyó a Oltra y se comprometió con Carreras hasta final de temporada sin que el accionista germano tuviera conocimiento de ello. Pero el director deportivo lo hizo convencido de que no habría ningún veto porque, siempre según el entorno de Serra, Blum dio su aprobación antes de viajar a Valencia.

Blum explicó a este diario que Prats le citó en Son Moix ayer por la mañana, pidiendo que retrasara su viaje. El apoderado aceptó y, según explicó, Prats no le contó que existía la opción de Carreras, además de la de Siviero, hasta pasadas las 11:00 horas. Según Blum, quedó con el director deportivo en que le enviaría los detalles económicos si se producían avances en las negociaciones, pero no fue así.

Todo es un gran interrogante sobre lo que puede suceder a partir de ahora en el banquillo bermellón.