­La situación es de colapso total. La dimisión de Llorenç Serra Ferrer como secretario técnico ha dejado el área deportiva paralizada y sin un responsable visible. Para hacer la situación más caótica, José Luis Oltra dirigirá esta mañana la sesión de entrenamiento sabiendo que no cuenta con la confianza ni del pobler ni de Utz Claassen.

Ambos accionistas estaban de acuerdo ayer en la necesidad de destituir al preparador valenciano. Serra Ferrer fue el que solicitó al alemán la reunión informal para tratar el despido del técnico. Y Claassen llegó a la cita con la alternativa de Miquel Àngel Nadal y Miquel Soler. El encuentro se cerró sin acuerdo y con la dimisión de Serra Ferrer de su cargo de director deportivo. Un balón de oxígeno para Oltra, que sin embargo quedó completamente desautorizado ante sus futbolistas y el mallorquinismo.

“No voy a demorar las cosas para mucho tiempo. Tenemos que aprender de lo que pasó el año pasado con Caparrós y actuar más rápidamente. Pero sería peor tomar decisiones demasiado rápidamente sin haber reflexionado bien. Necesitamos un revulsivo, un cambio. Y hay varias opciones de cambio. Pero un entrenador con menos currículum y experiencia no es el revulsivo que necesitamos. Necesitamos un impulso más fuerte y con más credibilidad para mejorar la situación”, dijo el alemán después de la reunión con Serra Ferrer.

A Oltra no le quedan amigos en la planta noble de Son Moix, por mucho que mientras esté en el banquillo solo se escucharán pronunciamientos públicos favorables a su trabajo. Sin embargo, el valenciano va a tener que tragarse el sapo de seguir entrenando a los bermellones mientras le aguanten los resultados o aparezca un candidato que sea del gusto de todos los consejeros.

No parece probable dada la situación de guerra total en el seno de la institución, por lo que todo apunta a que el valenciano agotará su contrato en el Mallorca sea cual sea la posición que ocupe en la clasificación. “No apoyaré a alguien con menos currículum y experiencia. Sustituir a un Oltra por un mini-Oltra no es la solución”, declaró el germano sobre la propuesta del pobler de contratar a Lluís Carreras y a Javier Olaizola como segundo. Asimismo, elogió a Nadal: “Es la mayor estrella del fútbol mallorquín, un hombre con un gen ganador”.

Con la renuncia de Serra Ferrer también se ha vaciado una dirección deportiva que controlaba en su totalidad el pobler, aunque contaba con un reducido equipo de colaboradores.

Claassen, Terrasa y Roig pidieron ayer la convocatoria urgente de un Consejo de Administración para nombrar a un sustituto. Otra oportunidad para escenificar la guerra de poderes que se vive en el club. Esta vez Cerdà será el árbitro que decidirá al nuevo secretario técnico.

Es la prioridad, volver a poner en marcha la maquinaria deportiva lo antes posible. Miquel Àngel Nadal, otra vez, es el preferido por el teutón y Pedro Terrasa para ocupar la secretaría técnico, aunque planean otros nombres.

Todo ello ha dejado en un segundo plano la continuidad de Oltra en el banquillo bermellón. Encabezará la expedición que viaje a Miranda de Ebro con toda probabilidad y un buen resultado podría incluso enfriar las ganas de Claassen de buscarle un recambio.

Por su parte, Serra Ferrer ha perdido el interés por buscar más candidatos para el banquillo bermellón toda vez que ya no es el director deportivo.