El Mallorca vive una situación Kafkiana. El técnico José Luis Oltra seguirá al frente del Mallorca porque Serra Ferrer y Claassen solo consiguieron ponerse de acuerdo en que lo mejor para el equipo es que el valenciano abandone el Club. Sin embargo, fue imposible que ambos pactaran el nombre del sustituto de Oltra y la primera consecuencia directa de este desencuentro fue la renuncia de Llorenç Serra Ferrer a la dirección deportiva del club.

Llorenç Serra Ferrer y Utz Classen se reunieron ayer durante algo más de cinco horas en Son Moix para tratar de buscar una solución a los problemas deportivos e institucionales que sufre el Mallorca. Y es que tanto los resultados como la imagen que ha dado el Mallorca en los últimos tres partidos contra el Sporting, el Alcorcón y el Hércules han convencido a los más escépticos de que es necesario un giro de timón.

Durante el encuentro, el pobler y el alemán coincidieron en señalar al técnico José Luis Oltra como el mayor problema del club y se mostraron de acuerdo en que lo mejor para el equipo sería destituirlo y fichar a un técnico que trajera aire fresco al vestuario. Y ahí llegó el problema. Cada uno de ellos apuesta por un entrenador diferente y ninguno parece dispuesto a dar su brazo a torcer.

"No vamos a sustituir a Oltra por un mini Oltra", dijo el alemán a su salida de Son Moix. Aunque ni uno ni otro quisieron ser más explícitos, los nombres propios del desencuentro podrían ser Luis Carreras, favorito de Serra, y Miquel Àngel Nadal, candidato del alemán.

Y mientras el técnico valenciano resiste, Serra Ferrer tira la toalla. El máximo accionista del Club decidió dimitir como director deportivo, ya que se siente desautorizado por el alemán.

Sea como fuere, lo único que está claro es que el Mallorca vive momentos deportivos muy complicados que la crisis institucional solo consigue agravar.