El Ayuntamiento de Palma desconoce el proyecto del Mallorca de instalar en Son Moix dos videomarcadores, un ´Chiquipark´ -una zona de ocio infantil- y una pistas de fútbol 3. De este modo, el consistorio desmiente al club, que el miércoles aseguró tener todos los permisos en regla para ejecutar los proyectos en el estadio, de propiedad municipal.

"Dos celadores del Ayuntamiento han ido al estadio para hacer fotos y pedir la documentación, pero no han recibido contestación de ningún responsable del club. Se han citado mañana (por hoy) y espero que nos enseñen la autorización y nos expliquen qué tipo de obras se disponen a hacer", declaró ayer a este diario Jesús Valls, regidor de Urbanismo de Cort.

El Mallorca, como inquilino de Son Moix, está obligado a informar y, en su caso, a pedir los permisos necesarios para realizar cualquier cambio en el estadio bermellón al Ayuntamiento, propietario del inmueble. El miércoles la entidad aseguró que tenía todos los permisos en regla. Sin embargo, Valls aseguró no tener constancia de que se hayan expedido. Cort negó incluso que el Mallorca haya presentado formalmente los proyectos.

"Cualquier actividad que se quieran desarrollar en Son Moix distinta del deporte o los bares necesita de una comunicación previa al Ayuntamiento y, como siguiente paso, hacer una declaración responsable. Después se vería qué tipo de permisos necesitarían, pero no nos consta que el Mallorca haya solicitado nada", aclaró Valls.

El material para instalar el centro de ocio infantil se encuentra en las pistas del estadio desde el pasado lunes, aunque no está previsto que esté en funcionamiento hasta finales de enero. El club pensaba instalarlo en el interior del fondo norte, para lo que en teoría sería necesario hacer obra. La instalación de los dos videomarcadores no presentaría tantos problemas. Cort no quiere pronunciarse sobre las pistas de fútbol 3 hasta no conocer el grado de complejidad que necesitará la instalación.

Los dos videomarcadores tendrán un coste de 250.000 euros -125.000 cada uno- y el centro de ocio infantil costará alrededor de 130.000 euros, según el club.

El Mallorca asegura que se ve obligado a realizar este esfuerzo porque los actuales videomarcadores están obsoletos. Son los mismos desde la inauguración en 1999 con motivo de la Universiada de Palma, pero los problemas que han surgido en sus numerosas reparaciones obliga a cambiarlos.

"No permiten emitir vídeos de cierta duración que actualmente están pactados en determinados contratos o anunciar simultáneamente dos cambios de jugadores durante los partidos, entre otras deficiencias que es necesario subsanar para cumplir los compromisos contractuales y ofrecer a los aficionados una correcta información durante los partidos", informó ayer la entidad bermellona.

El centro de ocio infantil será gestionado por la Fundació.. La intención es que pueda ser inaugurado en enero para que los padres puedan dejar a sus hijos durante los días de partido. El presidente Biel Cerdà, aunque es una idea de Utz Claassen, quiere aumentar los ingresos debido a que la Fundació ya no recibe subvenciones públicas.