­El presidente del Consejo de Administración del Mallorca pudo comprobar ayer de primera mano que no es muy querido por un sector de aficionados. Los ´supporters´ y la Grada Jove dirigieron cánticos hacia la figura del máximo mandatario del estilo "Cerdà fuera de son Moix y directiva dimisión". Los graves acontecimientos acaecidos la semana pasada, cuando este diario destapó que Cerdà se había reunido con Claassen a espaldas de Serra Ferrer para venderle sus acciones, han provocado la ira de unos aficionados cansados de tanta lucha cainita. El máximo accionista se ausentó del palco por estar fuera de Mallorca, según el club.