Íñigo Pérez. Pivote del Real Mallorca. Está viviendo su peor momento desde que llegó a la isla ya que ante el Alavés fue suplente y frente al Eibar ni se vistió. El pivote, que concedió la entrevista a este diario antes del duelo en Ipurua, se muestra autocrítico con su rendimiento, aunque admite que el juego directo no le beneficia

-Empezó jugándolo todo y ahora ha perdido todo el protagonismo.

-Siempre te duele no jugar, pero por ejemplo contra el Alavés no me duele porque jugara un chico del filial. Álex Vallejo y yo somos diferentes, el equipo necesitaba más consistencia, él la tiene y jugó un muy buen partido. No me molestó. Un jugador sabe que puede jugar o no y eso entra dentro de tu trabajo y hay que aceptarlo, no hay que darle más vueltas. Lo que me queda a mí es seguir trabajando.

-Hace unos días fue muy autocrítico con su rendimiento. ¿Siente que está aprovechando la cesión?

-Comenté en rueda de prensa que soy el que más se conoce y que sabía que no he dado el nivel al que sé que puedo llegar. Lo peor que puedo hacer es mentirme y autoengañarme. ¿Lo estoy aprovechando? La verdad es que los minutos me están viniendo muy bien, puesto que estuve once meses lesionado y no es fácil volver a coger la dinámica.

-Usted llegó para sustituir la marcha de Javi Márquez y como una de las estrellas del equipo. ¿Siente esta presión?

-No, estas etiquetas de sustitutos o estrellas las hace la gente, es imposible que no se hagan, todos las hacemos en nuestra vida contidiana. Mi objetivo aquí no era suplir a un jugador, sino ayudar en lo que pueda y así lo estoy intentando. No me meto tanta presión.

-Se ha criticado mucho su juego porque no tiene el protagonismo que se esperaba.

-Sinceramente soy ajeno a lo que dicen la prensa deportiva o las radios, no por nada en especial, sino porque cuando juegas bien o mal te puede devaluar tu pensamiento. Puedes crecerte cuando en realidad no has hecho nada o, en su defecto, cuando recibes críticas negativas o no estás bien te puede perjudicar. Hace tiempo que no leo porque a cada uno le afecta, a unos les sirve de estímulo, pero está claro que la gente tiene que opinar, no hay nada malo en ello.

-¿Qué le falta para dar más nivel?

-Es cierto que las veces que he participado me gustaría tener más influencia en el juego, por un motivo u otro no está siendo así, soy yo el que tiene que mirar para cambiar esa dinámica.

-¿Le perjudica en su juego que el Mallorca ahora sea más directo y elabore menos las jugadas?

-Siempre pienso que el jugador se tiene que amoldar a lo que pase en el terreno de juego. Si no tengo tanta participación es porque no me estoy sabiendo mover o jugar al fútbol como la categoría demanda. No creo que me perjudique porque no soy ninguna estrella, aunque quizá otro formato me vendría mejor. No obstante, el principal culpable de que no se vea mi mejor versión soy yo.

-¿Está de acuerdo en que su mejor partido como bermellón fue el del Hércules en la izquierda?

-En la izquierda no soy un extremo puro, pero cumplo la función como cuando juego dentro porque parto de la izquierda hacia dentro, combinas más y tienes más posesión de balón. Hice un buen partido en la primera parte, pero en la segunda parte no porque nos costó más, además era un partido con mucha necesidad.

-¿Le va mejor en la zurda?

-Siempre he dicho que con el tema de la posición me tengo que adaptar con lo que el equipo demande y no me voy a quejar de eso.

-¿Oltra le pide algo en especial?

-No. Ha habido veces en las que me quedo a solas con él, pero nos pide cosas generales a todos, aunque después pueda pedir algo en particular sobre algún aspecto del juego.

-¿Cuál cree que ha sido el mayor defecto del Mallorca para cuajar un inicio tan irregular?

-Nuestro defecto es que no hemos sido lo constantes que deberíamos para estabilizarnos en una zona que nos permita disfrutar más de la categoría y de lo bonito del fútbol. No lo hemos conseguido, pero lo buscamos y eso espero que suceda lo más pronto posible.

-Muchos de los jugadores jamás habían jugado en Segunda. ¿Todavía están aprendiendo lo que es esta categoría?

-Evidentemente una categoría nueva implica cosas nuevas. Sí que es cierto que tienes que acomodarte y acoplarte, pero al final siempre digo que es fútbol, que es igual en todas las categorías, y no nos tiene que servir de excusa. Más bien lo contrario. La gente más experimentada, que ha jugado en Primera, tendría que echarse adelante y coger el toro por los cuernos.

-¿Cómo es esta Segunda?

-La veo muy igualada y se puede ver en la clasificación que está apretada. Cada fin de semana el equipo que gana dos partidos seguidos y parece que se va a salir y después pierde tres y al revés. La síntesis es que cualquier equipo puede ganar a cualquier y por eso hay que estar muy atento.

-Usted llegó a jugar en Europa y aceptó bajar un escalón. ¿Es lo que esperaba?

-Juegas en Primera pero sabes cómo es el fútbol en todas las categorías, porque para llegar has tenido que pasar por todas, no te pilla de imprevisto. Vine al Mallorca con mucha ilusión, la sigo manteniendo y estoy encantado con el equipo y la gente. Tenemos mucha ilusión en agradar a la afición, conseguir ganar más partidos y hacer que la gente disfrute. Que la gente tenga claro que es lo que los jugadores tenemos en mente.

-El equipo sigue sin saber cerrar los partidos.

-A veces tenemos muchas ocasiones para sentenciar, por lo que sea no lo hacemos y estoy de acuerdo en que a veces nos entra esa ansiedad, nos cuesta salir de esa situación, te atenazas. Por ejemplo contra el Alavés si hubiéramos metido el 3-0 hubiera sido otro final de partido y no hubiéramos sufrido.

-¿Qué equipos le han gustado más?

-Particularmente el Sporting me gusta por sus jugadores y el entrenador, al final estará arriba y el Lugo, y no por lo que hizo aquí, también me gusta mucho. Le sigo desde Segunda B con Setién y me tocó jugar contra ellos. Aquí abusaron de mantener la pelota atrás y ni siquiera atacaron. No sé si el Lugo tendrá ese fuelle para estar arriba al final, pero el Sporting sí lo tendrá.

-¿Ustedes sí tendrán el fuelle para estar arriba?

-Está claro que la Liga es muy larga, pero con el fondo de armario que tenemos, si conseguimos ser más regulares y llegamos arriba en el último tercio puede ser vital para nosotros.

-¿Le siguen mucho desde Bilbao?

-Sí, muchos compañeros me llaman y también técnicos del Athletic, que siguen los partidos. Tengo relación con ellos porque pertenezco al Athletic, pero también porque son mis amigos.

-¿Se ha llegado a arrepentir de estar en el Mallorca?

-No, qué va. No me arrepiento para nada. Estoy muy contento, el tobillo no me duele para nada y estoy muy agradecido al Mallorca por esta oportunidad que me ha dado. Ni me acuerdo de la lesión.

-¿Qué impresión le ha causado el club?

-Venía avisado por Aduriz, que es un enamorado del club y de la isla. No sabía que me encontraría, la ciudad deportiva es muy completa. Tenemos a nuestra disposición dos campos cuando queremos y eso es un lujo. Estoy encantado aquí.

-¿A qué dedica su tiempo libre en la isla?

-Normalmente entrenamos pòr las mañanas y por las tardes me dedico a estudiar la carrera de Psicología porque quiero seguir formándome, aunque es complicado compaginarlo. Los exámenes son en febrero y en julio, pero al hacerlo a distancia siempre son en fin de semana por lo que no puedo hacerlos. No es una exigencia de acabar la carrera, lo que quiero es aprender y formarme porque me gusta mucho la psicología. Y si voy sacando exámenes mejor.

-¿Ha hecho turismo?

-Voy conociendo. Estuve en Valldemossa, soy muy de monte, es lo único que echo de menos de mi tierra, y con mi mujer y mis dos perros en los días libres nos gusta ir a caminar por ahí.