Miquel Coca se defendió ayer de los ataques que ha recibido desde el Real Mallorca en las últimas horas. El miércoles el club le señaló en un escrito como el autor de la filtración que originó la información publicada por este diario ese mismo día en la que se apuntaba que Biel Cerdà había maniobrado para percibir un sueldo de 200.000 euros. Por la noche, el mismo Cerdà decidió convocar un Consejo de Administración de urgencia para el día de hoy en el que se analizará, entre otros puntos, las facturas que Coca pasó al Mallorca cuando era el jefe de los servicios jurídicos de la entidad.

"Lamento la temeraria actitud del autor del comunicado y el degradante trato recibido por los gestores de la sociedad, de la que parecen olvidar que soy accionista. E igualmente lamento haber contribuido en el pasado -aunque fuera de buena fe- a que el club esté hoy en tan incompetentes manos", señaló ayer el letrado en un escrito dirigido a este diario.

"Hora es de que acabe el bochornoso espectáculo protagonizado por los gestores del club y que centren sus esfuerzos en lo único importante, que es la estabilidad económica y los logros deportivos de la entidad", continuó Coca, un dardo dirigido especialmente contra Cerdà.

En su comunicado del miércoles, el Mallorca llegó a amenazar al exasesor jurídico del club con denunciarle: "El RCD Mallorca lamenta profundamente que se vulnere la confidencialidad que debe presidir la relación cliente-abogado por supuestos intereses económicos particulares del señor Coca. Por ello el club se reserva el derecho de emprender acciones legales en defensa de sus intereses".

El accionista calificó el escrito de "calumnioso" y exigió una rectificación. "De no ser retirada la falsa imputación que contiene seré yo quien emprenderé las oportunas acciones penales", advirtió.

Asimismo, negó tajantemente haber filtrado ninguna información a este periódico: "En momento alguno he vulnerado la relación de confidencialidad cliente-abogado, por desconocer -y por ello ser completamente ajeno- a la fuente de la información aparecida en dicho diario".

El enfrentamiento entre Coca y Cerdà se remonta a hace algunos meses, cuando el abogado rechazó de plano que el pollencí se pusiera un sueldo de 200.000 euros. Cerdà no se lo perdonó y decidió destituirle, pero Coca dimitió un día antes para no darle ese gusto.

¿Un Consejo ilegal?

Fuentes del club aseguraron que la premura con la que Cerdà convocó el Consejo respondió a una estrategia para desviar la atención de la información publicada por este diario.

Asimismo, pusieron en duda que la reunión se haya convocado dentro de los plazos legales -se requiere un mínimo de 72 horas de antelación en caso de no tratarse de un Consejo de urgencia-. En tal caso, todo lo que se aprobara quedaría sin efecto.

En la citada reunión se tratarán, además de las facturas de Coca, la denuncia de Mediapro, la denuncia de la Federación Mexicana por el ´caso Gio´, se someterán a aprobación las cuentas de la temporada 2012/13 y el presupuesto para el presente ejercicio, con la polémica del uso que se le debe dar a la ayuda al descenso de la Liga de Fútbol Profesional.