Dicen que Marco Asensio tiene unas cualidades que le hacen especial, que está muy por encima de otras promesas que salieron de Son Bibiloni y que le espera un futuro espléndido si no se pierde por el camino. Es un momento crucial para el joven mediapunta de 17 años, que ha saltado del filial al primer equipo. De "jugar contra niños a hacerlo contra hombres", ilustra Vicente Engonga.

El entrenador y exfutbolista pide paciencia para un jugador que solo ha jugado 13 minutos repartidos en dos partidos con los mayores. Las prisas, recuerda, han truncado la carrera de muchas perlas y no le daría todavía la titularidad el domingo contra la Ponferradina. Miquel Soler, Gustavo Siviero y Tomàs Gibert son de la misma opinión. Solo Raúl Pareja es partidario de darle una cuota mayor de protagonismo y alinearle de inicio. Aunque también pone algunos reparos.

"Si se lo merece, aunque sea joven, no me costaría arriesgar. Todos pensamos que es un jugador diferente a los demás, pero sabiendo que a veces por correr te lo puedes cargar. Le veo muy cerca de tener más minutos y protagonismo, incluso la titularidad este domingo. Juegas en casa, sabes que la Ponferradina se va a encerrar y este chico puede ser muy útil porque hace cosas diferentes", valora el exfutbolista bermellón.

Engonga, buen conocedor de la cantera bermellona después de haber entrenado al filial, pide prudencia: "Hay que ir con mucho cuidado, no podemos olvidar que tiene 17 años. No hay que quemar al chaval, veo que ya se le piden demasiadas cosas y demasiada responsabilidad. Además, no es lo mismo hacerle jugar en un equipo que va bien que en otro como el Mallorca, que tiene que arreglar muchas cosas".

Miquel Soler, que también pasó por el banquillo del filial, se expresa en la misma línea. "Es un jugador muy joven y por tanto el que menos responsabilidad tiene en el primer equipo. Poco a poco tiene que ir sumando experiencia, minutos y adquirir conocimiento de lo que es el fútbol profesional. Y que se le permita equivocarse, que lo va a hacer por su juventud e inexperiencia. Que si comete errores como una pérdida de balón que acabe en un gol en contra, nadie le penalice", subraya el exfutbolista del Mallorca, entre otros muchos equipos.

"Marco es un caso muy diferente al de otros canteranos", advierte el técnico Tomàs Gibert, que apunta que el nivel de madurez del futbolista y su capacidad para asimilar lo que está ocurriendo condicionará su progresión en las próximas semanas. Y que el entrenador José Luis Oltra deberá hacer un poco de trabajo psicológico. "No es lo mismo el trato que le das a jugadores como Nunes o Víctor, que a un chaval que ha cumplido 17 años. Oltra tiene que mimarle, y también los capitanes. Hay que apoyarle, aislarle de lo medios y dosificarlo", destaca Gibert.

Gustavo Siviero advierte de que empieza a haber demasiado revuelo en torno a un futbolista con mucho talento pero que no acumula ni quince minutos con el primer equipo. "Intentamos que lleve el peso del juego, es demasiada responsabilidad para un chico que acaba de debutar. Hay que protegerle, que pueda expresar sus condiciones con tranquilidad. Es un jugador que tiene un buen golpeo, pase, regate... Te da cosas diferentes. Tiene un futuro prometedor, pero es pronto para darle tanta responsabilidad", indica el exentrenador del Atlético Baleares y Murcia.

Engonga no cree que Marco vaya a notar en exceso el salto entre Tercera y Segunda División. "Si destacas en Tercera se te queda pequeña, da igual que tengas 17 años que 22. Ha demostrado que se le queda pequeña, ahora tendrá que demostrar que tiene nivel para Segunda", asevera.

Soler sí ve un salto más grande: "La Tercera es floja, hay un salto cualitativo importante. Si se piensa que este chico es la solución inmediata, mal le irá al Mallorca. Es un proyecto en el que hay esperanzas, pero tiene que ir sumando".

El catalán conoció al joven canterano la pasada temporada, cuando entrenaba al filial bermellón e insiste en que se integre en el primer equipo de manera gradual: "Entrenó alguna vez conmigo. Se están haciendo bien las cosas con él. La pasada temporada jugó en el juvenil de División de Honor, en verano subió al filial y ahora está empezando en el primer equipo. Se trata de ir quemando etapas". Y pide la misma tranquilidad ahora que está con los mayores. "Yo un partido le haría jugar media hora. El siguiente 45 minutos y a lo mejor después un partido entero. Porque si le damos ya la titularidad y la responsabilidad y el equipo pierde, diremos que era demasiado joven", añade Soler.

Pareja incide en el hecho de que debería ponerse una especie de cordón de seguridad en torno al futbolista: "Aquí entran en juego los capitanes y el entrenador, que tienen que aislarlo porque después de un debut como el que ha tenido se siente importante y es cuando aparecen los representantes, se habla de contratos...".

El exfutbolista reitera que Marco es "un futbolista diferente", pero recuerda que en Segunda "prima el físico sobre la técnica". "Aporta un punto de calidad que otros no tienen, pero es posible que todavía no esté preparado para aguantar noventa minutos. Hay que tener en cuenta que el estrés y los nervios de estos momentos tienen un coste físico", detalla Pareja.