­El Mallorca se está quedando sin excusas para justificar estas cuatro derrotas consecutivas en la Liga, por lo que esta tarde ante el Deportivo (Riazor, 16 horas) pretende poner fin a esta mala racha arrancando algo positivo de Riazor. Otra vez el Deportivo tres días después de haber empatado a uno en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, un rival también en horas bajas y que no gana desde la primera jornada de Liga. La concentración en La Coruña desde el miércoles ha dotado todavía de más trascendencia al choque con los bermellones, sobre todo porque no olvidan que el próximo domingo es el Barcelona de Messi el que visita Son Moix.

Joaquín Caparrós se queda sin Ximo para los próximos quince días, por lo que presumiblemente apostará por Nsue en el lateral derecho. El mallorquín ya ha actuado este curso en este puesto ante el Granada en un partido de mal recuerdo porque fue expulsado al cometer un penalti (fue falta fuera del área) y que los rojillos acabaron perdiendo (1-2). Aouate, Conceiçao, Geromel y Bigas compondrán, en principio, el resto de la zaga, aunque Caparrós probó ayer a Fontàs en el centro de la defensa en lugar de Conceiçao, con Pina formando pareja con Martí en el doble pivote y Arizmendi de interior, con lo que Pereira podría seguir en el banquillo pagando con la suplencia su mal momento. Por banda izquierda jugaría Gio.

Víctor y Hemed, ambos descansaron el jueves en el torneo del KO, formarán la dupla atacante. ?El utrerano, que dirigió ayer por la tarde la última sesión en la ciudad deportiva del Dépor, en Abegondo, no dio la lista de convocados porque realizará hoy los dos descartes. No es que el Mallorca esté desesperado por sumar porque todavía resiste con el colchón, cada vez más pequeño, que mantiene con los equipos de abajo, pero sacar como mínimo un punto cambiaría la dinámica del nefasto mes del octubre. Es más un tema de moral que de números, aunque no hay que despreciar ninguno de estos dos aspectos frente a, en teoría, un rival directo para salvar la categoría.

Por su parte, el Deportivo acumula ocho encuentros consecutivos sin ganar, ha sumado solo un punto en los últimos cinco partidos, el del pasado fin de semana en el clásico gallego con el Celta de Vigo (1-1), y necesita reencontrarse con la victoria para salir de los puestos de descenso de la clasificación a los que cayó tras la derrota en la séptima jornada ante el Rayo Vallecano. El técnico blanquiazul, José Luis Oltra, alineará presumiblemente un once más ofensivo de lo habitual. La inclusión, por primera vez esta temporada, del delantero Bodipo en la convocatoria podría alterar el ataque del equipo, en el que podrían compartir titularidad Riki y Oliveira, que no han coincidido, por ahora, en el once. En ese caso, Oltra podría prescindir de uno de los extremos del equipo, en principio, el luso Bruno Gama, y mantener a Juan Carlos Valerón en el enganche. El técnico no podrá contar con el goleador del partido de Copa con el Mallorca, Manuel Pablo, baja de última hora por una sobrecarga en los aductores, y tampoco recuperó a los lesionados Salomao ni a Abel Aguilar.

El Mallorca tiene que salir a morder a los gallegos desde el principio. Lo necesita.